(20) El amor no es la respuesta cap. 19
- Nestor Melendez
- 2 oct 2024
- 21 Min. de lectura
Jinwoo sonrió amargamente mientras era cobijado por los fuertes y cálidos brazos de Han Seo. Incluso ahora… A pesar de tener a ese Alfa frente a él, la brecha que los separa se volvía cada vez más grande. Su pecho se hundió al recordar las palabras que quedaron como feas marcas en su corazón.
—Te has esforzado mucho… Está bien tomar un descanso.
— ...
Han Seo consoló a Jinwoo así, suavemente, sin prisas, sin presionar. Con solo sentir su cuerpo tenso como una vara de bambú era evidente lo que estaba pasando por su mente. Pero no debía decir algo que pudiera terminar por romper su frágil caparazón.
Jinwoo no respondió nada. Permaneció en silencio esperando a que Han Seo diera el primer paso y llevara la conversación por su cuenta. La sensación de calor que se transmitió por el cálido abrazo era tan agradable que todo su cuerpo se volvió gelatina. Esta situación que fue creada para poder dar respuesta a sus preguntas se volvió extraña. No le gustaba la forma en la que estaba actuando, que era igual a la de un bebé suplicando afecto, pero ¿qué podía hacer? ir al grano y extraer el pesado alfiler de la herida solo iba a acelerar su separación.
— Úsame, úsame Jinwoo… Yo seré tu perro, lo que tú quieras. Todo será como tú quieras, si quieres golpear, golpea, si quieres gritar, grita, si quieres llorar, hazlo. Puedes hacer lo que tú quieras.
— ...
— ¿Por cuánto tiempo más vas a soportar esto tú solo?
¿Solo…? ¿De quién era la culpa por quedarse solo en primer lugar? De no haber estado solo nunca se hubiera enfermado, no habría caído al agua helada, no habría perdido a su bebé… No habría muerto.
— Suéltame…
El golpe de pensamientos violentos que derrumbó el último bastión de su conciencia le provocó que la nube en la que se encontraba flotando cómodamente hasta ese momento reventara como globo.
— ¿Jinwoo?
— ¡Suéltame! ¡Suéltame!
Su cuerpo se sacudió inesperadamente como un loco. Han Seo quedó unos momentos inmóvil por el cambio repentino en la actitud de Jinwoo, pero no lo soltó. Sus brazos lo encerraron con más fuerza en un abrazo que lo inmovilizó. La diferencia de tamaños y poder era tan evidente que Jinwoo tembló como un espagueti dentro de sus fuertes brazos.
— ¡Eres un tonto! ¡¿Solo me abandonaste y me dices [hip] que no soporte esto solo?! [hip] ¡Lo supiste todo este tiempo! ¿Por eso me dejaste ir…? [hip.] ¿No te sirve un Omega que no puede tener hijos…?
— ...
Había muchas cosas del pasado presionando como filosos cuchillos el pecho de Jinwoo. Mientras se sacudía por soltarse del abrazo de Han Seo, no pudo evitar sentirse miserable por siempre terminar de la misma manera.
En el pasado, su matrimonio pasó por una dura prueba que no pudieron superar y fueron sus acciones equivocadas y cegadas las que generaron el final de la vida de ambas personas. Era obvio que en la mente de Jinwoo, que estaba atrapada aún en los recuerdos de su pasado, la capacidad de dar a luz a un niño fuera importante… Ese pensamiento fue transmitido por él mismo a Jinwoo quien no tenía un cuerpo en condiciones de cargar un bebé… Justo como ahora.
¿No era como una burla del destino? Tener una nueva oportunidad, pero cargar con las dolorosas cadenas del pasado…
— Jinwoo… Si no me escuchas con atención pasarás toda tu vida siendo abrazado por mí de esta manera.
— ...
— Entonces, escucha bien lo que tengo que decir y después eres libre de quedarte o irte, no te detendré. Pero deberás escucharme.
Jinwoo estaba intentando controlar los sonidos que se filtraban de su boca por el ataque de hipo mezclado con el llanto. Pero la voz seria que se filtró y perforó sus oídos no fue como la dulce voz que escuchó hace unos momentos.
Se sintió arrastrado de nuevo a una oscuridad sin fin que lo estrangulaba y sofocaba hasta el punto que sus ojos estaban a punto de salir disparados. Entonces, Han Seo se separó de él y el abrazo que lo estaba conteniendo se desvaneció. Fue una sensación fría la que se apoderó de él en pocos instantes a pesar de que la habitación estaba climatizada.
— No lo sabía, lo investigué cuando colgué el teléfono después de hablar contigo hace unas horas.
— ...
Jinwoo permaneció con la mirada baja durante el discurso de Han Seo, su cuerpo brincó cuando sintió como el cuerpo de su oponente se movía sobre la cama y se acercaba de nuevo a él. Una textura suave se deslizó sobre sus ojos limpiando sus lágrimas.
En ese momento todas las acciones de Han Seo le provocaba dolor, aunque fue un tacto suave y cuidadoso, Jinwoo sintió dolor en todo su cuerpo.
— No te abandoné. Fue Jinwoo quien quiso tomar distancia, tú me pediste el divorcio, luego un acuerdo, luego te alejaste. Te he estado siguiendo como un perro todo este tiempo.
— ...
Extrañamente esas palabras aliviaron un poco el doloroso corazón de Jinwoo y resonaron en su cabeza en forma de salvavidas. Pero, ¿qué sentido tiene que esta persona actúe como un perro? ¿Algo podría ser reparado? Jinwoo pensó en ese momento que sin importar cuánto anhelaba el amor de Han Seo, esa persona había hecho una herida profunda en su existencia…
— Tú… Yo… ¿Cómo pasó? ¿No es una vida diferente? Entonces, ¿por qué? ¿Qué fue lo que hiciste? El médico dijo que a pesar de estar marcado es como si no lo estuviera, en el pasado tú no dejaste que la marca fuera replicada… Pero… ¿Por qué ahora?... ¿Qué está pasando? ¿Por qué tengo que soportar todo esto de nuevo? ¿Qué fue lo que me hiciste? ¿No es suficiente para ti verme morir una vez?
De todos modos… Era siempre lo mismo, cuanto más se esforzaba por dar un paso adelante, más regresaba al pasado. Era como estar avanzando hacía atrás. En ese momento pensó, que si pudiera estar en el borde de ese lago de nuevo, sería fácil que sus pies avancen por sí mismos hacia el agua.
— Jinwoo, también me he preguntado lo mismo. He buscado, investigado, consultado a muchas personas… Al final… solo puedo pensar que es obra de Dios.
— ¿Dios? Tú nunca has creído en un Dios.
— Nunca había creído en los viajes en el tiempo, ni en otra vida… Pero, ¿si esto no fue un milagro, qué más podría ser?
— ¿Milagro? ¿Crees que vivir así es un milagro?... ¡Soy un Omega que no sirve! ¡Mi cuerpo está enfermo, no puedo tener hijos, ni siquiera puedo tener un ciclo de celo! ¡Me duele, Han Seo! ¡Me duele mucho! ¡Todo el tiempo! ¿Llamas a esto un milagro?
— ...
Han Seo rodeó la frágil existencia de Jinwoo. Para él que lo había visto morir de esa manera era una suerte poder regresar y crear una nueva historia. Pero su pensamiento fue ingenuo y hasta cierto punto estúpido. Jinwoo era un ser que había vivido toda su vida bajo una extrema opresión. Nunca experimentó la libertad o el poder ir tras un anhelo…
Siempre estuvo detrás, siempre fue el último, era esa existencia que fue olvidada hasta que representó una utilidad comercial o una moneda de cambio. Cuando tuvo la oportunidad de cambiar su vida simplemente fue ignorante y terminó por destruir lo que ya estaba roto.
Pensando en él Han Seo del pasado, sintió que había desperdiciado mucho tiempo y que debió de haber hecho algo desde mucho antes.
— Tú eres un milagro… No necesito un hijo, ¿Alguna vez te mencioné algo así? Si tú no estás vivo no hay razón para que yo tenga que estar vivo. Vivo porque Jinwoo existe en este mundo. Tu vida es preciosa para mí. Si es Jinwoo quien quiere ser padre existen muchas posibilidades para eso. Nunca te abandonaré.
— ... Te odio.
— Está bien.
— Te odio mucho.
— No merezco nada menos.
— … Snif… Snif…
Fue sólo después de que Jinwoo derramará todo ese dolor que llevaba dentro que su cuerpo se sacudió violentamente. Sin poderlo anticipar su estómago se sintió caliente y una sensación ácida se precipitó por su esófago.
[¡Blugh!]
El ácido gástrico fue expulsado sobre las sábanas de la cama y la ropa de Han Seo. Aún así, Han Seo no se separó de Jinwoo y palpó su espalda con un suave masaje hasta que el violento espasmo pasó.
— ¡Me duele mucho! Han Seo…. ¡Me duele tanto! ¡Haz algo! Por favor.
Jinwoo se aferró a él torpemente. Fue lamentable para él tener que recurrir al origen de todos sus males. Sin embargo, realmente estar junto a Han Seo calmaba una parte de ese corazón hecho trizas.
Por su parte la expresión tensa y preocupada de Han Seo resultaba como un mal chiste. En el pasado nunca había visto algo así.
Han Seo abrazó a Jinwoo, sus brazos fueron fuertes bastiones de protección en ese momento para él. Muchos recuerdos dolorosos se acumularon en su corazón como un pesado bloque de ceniza volcánica que estaba consumiendo todo a su paso.
No podría tener un bebé, el tener una familia era algo a lo que debía renunciar… Como si fuera un reflejo instintivo. Jinwoo llevó su mano a su vientre plano. Una sensación de cosquilleo se sintió como si fuera una burla de su propio cuerpo.
Cuando quedó embarazado de copo de nieve en su último invierno, Jinwoo pensó que algún día podría sostener un pequeño bulto en sus brazos y besar un pequeño par de manitas rosadas, podría dar un paseo en un trineo como en las películas y decorar un árbol de navidad con lindos adornos mientras pequeños regalos esperaban a su dueño debajo de él.
Todo eso eran ilusiones ficticias en su mente. Nunca serían algo real porque su cuerpo no era capaz de mantener a un bebé vivo dentro.
Esa acción no fue omisa para su oponente, pero antes de que pudiera hablar, la mano de Jinwoo se retiró de su propio estómago y habló de un tema al azar en ese momento.
— Quiero tomar un baño… Y después quiero salir.
— De acuerdo, te ayudaré a tomar el baño e iremos a dar un paseo.
Jinwoo se dejó llevar por Han Seo dócilmente, fue cargado hasta el baño donde Han Seo lo dejó en un gran sofá mientras llenaba la bañera. Un recuerdo del pasado llegó a su mente en ese momento, cuando miró el enorme y amplio sanitario iluminado con varias luces amarillas.
Cuando Jinwoo pasó inesperadamente por su primer ciclo de celo natural se aferró a Han Seo como un loco pervertido y vagamente recordaba una historia de amor en el sanitario de la villa que estaba a un par de horas de Gangnam-go.
‘¿Podríamos volver al principio?’
— Jinwoo, ¿quieres que te ayude con tu ropa?
El tono de voz de Han Seo fue cuidadoso al momento de referir un tema fuera de los permisos silenciosos de Jinwoo. Jinwoo lo miró y después miró que la ropa de Han Seo también estaba arruinada por el jugo gástrico que expulsó de su boca.
— ... Han Seo… Tu ropa también se estropeó…
— No importa, tomaré una ducha rápida después de ti.
— ...
Una vez más, Han Seo debía de interpretar el silencioso comportamiento de Jinwoo y entender qué era lo que quería que hiciera. Jinwoo se quedó quieto donde Han Seo lo había dejado, sólo pronunció unas pocas palabras y eso fue todo. Han Seo se acercó a él y se inclinó un poco.
— Levanta tus brazos, lo haré despacio para no lastimarte. También deberías cerrar los ojos.
— ...
Jinwoo obedeció dócilmente y extendió sus brazos en el momento que el abrigo fue retirado por Han Seo, la tela se frotó suavemente contra su rostro, después la playera color gris con una figura de unos anteojos de una famosa serie de películas de ficción también salió por encima de su cabeza.
Han Seo puso sus brazos debajo de las axilas de Jinwoo y lo elevó en el aire, las piernas de Jinwoo se enroscaron a la cintura de Han Seo de forma mecánica. No le tomó mucho tiempo darse cuenta que a Jinwoo le gustaba ser sostenido de esa forma. Lo llevó hasta la bañera y lo sentó en el grueso borde de mármol.
— Jinwoo, voy a quitarte los pantalones, ¿de acuerdo?
— ...
Jinwoo lo miró, pero de nueva cuenta no dijo nada.
Han Seo sostuvo los pantalones de algodón del resorte y cuidadosamente los deslizó hacia abajo, la ropa interior del mismo color quedó expuesta. Jinwoo no hizo nada por cubrirse de la mirada de Han Seo, pero este no ignoró la coloreada punta de sus orejas.
— Si te sientes incómodo puedes tomar la ducha con la ropa interior puesta.
— ...
Jinwoo se movió y fueron sus manos las que deslizaron los calzoncillos hacia abajo de sus pantorrillas. Después permaneció inmóvil. Han Seo tomó la tela y terminó el trabajo que Jinwoo dejó a medias, deslizando la prenda por sus tobillos y dejándola con el resto de la ropa.
— Entra, yo… estaré aquí por si necesitas algo.
— ...
— Ah, Jinwoo por favor… No me hagas hacer una locura.
— ...
— Agh…
En un momento inesperado, una pierna de Jinwoo se extendió y su pie se colocó cerca de la ingle de Han Seo que estaba inclinado sobre una rodilla frente a él, ejerciendo una suave presión frotó la tela de sus pantalones. Por si sola esa acción fue suficiente para calentar por completo su cuerpo y hacerlo sentir fuegos artificiales en su ingle.
— ¿Te emociona verme desnudo?
— ... Detente… Jinwoo, realmente no tengo intenciones de hacer esto contigo.
— ¿Por qué? ¿No quieres mezclarte con un Omega que no sirve?
— Agh… Suficiente Jinwoo.
La tenacidad que nunca esperó nació de su oponente y fue completamente derribado por Jinwoo, que no separó su pie de la ingle endurecida. Su cuerpo se inclinó hacia su oponente. Han Seo no se atrevió a moverse, pero una mirada lo confrontó directamente. La mano de Jinwoo se extendió y sostuvo el borde del cuello de la camisa de Han Seo.
Una fuerza absurdamente débil, pero poderosa lo arrastró. Por unos segundos los ojos turbios que revoloteaban se volvieron tenaces. Sus rostros quedaron tan cerca el uno del otro que los mechones del cabello de Jinwoo que estaban revueltos cubriendo su frente le hicieron cosquillas en el rostro a Han Seo.
— ¿No eres un perro? Han Seo, dijiste que querías ser como un perro. Entonces, consuela a tu maestro.
— ...
¿Se había vuelto loco? Fue una pregunta que cruzó por dos mentes en un momento predeterminado. Las manos que sostenían la ropa no temblaban como antes, la mirada era firme y no parecía titubear. Aún así…
— He soportado mucho tiempo… No quiero lastimarte, Jinwoo. Es suficiente.
— ¿Eres un perro capaz de morder la mano de su maestro? He soportado muchas heridas. Si no eres capaz de consolarme… ¿Dejarás que mezcle mi cuerpo con el Alfa Choi Sang?
— ...
— No le estoy pidiendo a Han Seo que me haga el amor, estoy diciéndole a un perro que me consuele, ¿lo entiendes? para mí, no significas nada, Han Seo.
***
Sus labios estaban tan hinchados que la sensación punzante se mezcló con un ligero escozor. La tierna piel fue masticada y mordida hasta reventar. Cuando el oxígeno fue insuficiente, su cabeza se hizo hacia atrás, alejándose de ese beso.
— Ah…
Antes de poder recuperar el aire de sus pulmones, un aliento tibio se sintió pesadamente por su clavícula. La lengua que barrió su piel estaba tan caliente como lava. — Agh. Una fuerte mordida se clavó en su carne inesperadamente y todo su cuerpo se sacudió violentamente. Una y otra vez, los dientes dejaron su huella por el lienzo de su cuello, hombros y nuca.
Su rostro estaba fuertemente inmovilizado por la mano de su oponente que sostenía su mandíbula con firmeza. Sus labios fueron devorados nuevamente, los chupó y succionó como si lo estuviera devorando desesperadamente. La saliva mezclada con el agua caliente comenzó a correr por los pliegues de sus labios.
A diferencia de otras ocasiones, donde la feromona embriagaba su cuerpo llevándolo a un estado aletargado, estas acciones estaban siendo llevadas a cabo sin la estimulación de una feromona Alfa, por lo que su mente estaba plenamente consciente de cada estímulo que recibía en su cuerpo.
Sin poder evadir esa insistencia, sus labios se abrieron una vez más para recibir su lengua, que profundizó y cavó dentro de su garganta como si estuviera buscando llegar más fondo.
— Ugh…
Su cuerpo tembló con una descarga eléctrica muy fuerte. Cuando la apasionada caricia terminó, el agarre que mantenía dolorosamente inmóvil su barbilla se retiró. — Uff. Sin ser capaz de recuperar el ritmo habitual de su respiración agitada Jinwoo jadeó abriendo su boca.
— Eres hermoso.
— ... Los perros no hablan.
— Tienes razón…
— ¡Ah!
Su cuerpo era sostenido por unos brazos habilidosos, el movimiento de dos cuerpos dentro de la bañera sacudió el agua que se desbordó por los extremos dispersándose por el suelo. Su cuerpo se encontraba frente al de su oponente, sus piernas extendidas a los lados y sus rodillas se flexionan para adaptarse al contorno de la persona que se encontraba frotando su erección.
El pene que estaba siendo frotado revoloteaba anticipándose a un clímax. La sensación de fricción sobre el pilar era mucho más intensa al no haberse estimulado después de mucho tiempo.
El pulgar de Han Seo presionó suavemente el agujero en el medio del glande, obstruyendo el placer y provocando una ligera incomodidad.
— ¡No! ¡No hagas eso! ¡Ahhh!
Su espalda se arqueó ante un clímax imperfecto que no podía culminar adecuadamente. Hubo un sonido de reproche y pronto sus rodillas flexionadas comenzaron a temblar con más fuerza.
Su rostro lleno de rubor se empapó de lágrimas ante el placer frustrante que esperaba desbordarse. Han Seo inclinó su parte superior hacia el pecho de Jinwoo y con su lengua caliente barrió la areola de su pezón.
— ¡Wooo!
El moviendo similar al de una serpiente que recorrió la piel sensible perseveró tortuosamente. El pilar atrapado en un poderoso agarre se hinchó y sacudió firmemente. Sus ojos se cerraron fuertemente cuando sintió una presión extraña en su agujero.
— ¡Allí! ¡Espera!
Con los dedos de la mano que tenía libre, Han Seo barrió los pliegues del agujero contraído superficialmente sin descuidar sus acciones en el pecho de Jinwoo.
— Por favor… Por favor…
El pulgar que mantenía fuertemente presionada la entrada del glande que estaba tan hinchado que parecía a punto de explotar, se retiró en el momento que sus dientes masticaron la carne del pecho de Jinwoo con fuerza. El cuerpo se estremeció violentamente y disparó un chorro de líquido blanquecino que se mezcló con el agua turbia.
— ¡Ahhh!
— Eres hermoso.
— Cállate…
El rostro cubierto de rubor al grado de parecer un hermoso tomate era lindo. Incluso las orejas rosadas eran hermosas. Han Seo continuó frotando el agujero empapado en un espeso líquido amoroso que era claramente diferente del agua de la bañera.
— Estás tan húmedo y sólo te estoy besando.
— No digas cosas vergonzosas…
— ¿Te avergüenza que diga que tu agujero se moja cuando mi lengua te chupa aquí?
— Ah…
Con un movimiento suave, la yema del dedo de Han Seo barrió la piel hinchada del pezón de Jinwoo, al que había masticado tan fuerte que todo el contorno estaba hinchado y enrojecido. Al ver la expresión de vergüenza mezclada con el placer de Jinwoo, una sonrisa descarada se dibujó en el rostro de Han Seo.
Gracias al líquido que se filtraba del agujero, su dedo se deslizó suavemente en la estrecha cavidad, toda la extensión de su dedo quedó enterrada en el agujero de Jinwoo y fue aplastada por una suave pared interior caliente.
El hecho de sentir como su dedo era succionado por ese estrecho pasaje provocó que el pilar que deseaba enterrarse allí se sacudiera y se hinchara más. El movimiento de vaivén de su dedo aflojó lo suficiente la entrada para que dos dedos más pudieran entrar por completo.
Había esperado tanto tiempo para abrazar ese hermoso cuerpo que no importaba si para Jinwoo era un Alfa, un cónyuge o un perro. Han Seo se sintió feliz de poder estar al lado de él. Incluso al no haber feromonas Omega, la estimulación visual del cuerpo de Jinwoo y sus expresiones honestas de placer y vergüenza, sumadas a los hermosos sonidos que salían de su boca era capaz de hacerlo llegar al éxtasis en ese momento.
La respiración de Jinwoo se volvió difícil a medida que la velocidad de penetración de los dedos de Han Seo iba en aumento. Mordió su labio inferior en un intentó por reprimir los vergonzosos sonidos que salían de su boca pero sus labios le dolieron.
— No te muerdas…
— Agh…
Han Seo acarició los labios inflamados y rojizos de Jinwoo con su mano libre y se acercó para superponer sus labios, la boca se abrió y permitió la entrada de la lengua que se empapó de la saliva espesa que se desbordaba de su boca.
Era algo tan erótico que podría morir en ese momento de una sobreestimulación sexual.
— ¿Aún estás tomando inhibidores?
— Ugh, ¿te estás burlando de mí ahora? ¿Por qué debería si no tengo celo ni puedo quedar embarazado?... Idiota.
Han Seo enterró su nariz en el cuello de Jinwoo e inhaló profundamente. El olor a olivo dulce único de Jinwoo no estaba. Han Seo se retiró y mordió con fuerza el pálido cuello sin responder a la pregunta.
— ¡Duele!
— ¿Eso quiere decir que te gusta? Estás duro de nuevo aquí abajo.
— ...
Cuando los dedos salieron de su agujero suelto. Dos grandes manos sostuvieron el trasero de Jinwoo en ese momento y extendieron la piel de sus nalgas para dejar su agujero abierto.
— ¡El agua!
— Va a entrar algo de mucho más volumen que el agua, Jinwoo.
— ... Ah…
Podía sentir como de su interior comenzaba a escurrir algo más espeso y caliente hacia el exterior, intentó contraer su pared interior, pero las manos que lo sostenían estaban estirando sus nalgas por lo que le era imposible cerrar su propio agujero.
— Me siento extraño, no me gusta…
Su corazón estaba acelerado y su cuerpo que estaba emocionado después de mucho tiempo deseaba rebelarse en ese momento.
— Rodea con tus brazos mi cuello y sostente bien.
— ... ¿Eh?
Un pedazo de carne caliente se frotó entre sus nalgas, era evidente que era el miembro de Han Seo que estaba siendo empapado por el líquido espeso y caliente que escurría de su aguero. Algo así no podía confundirse con el agua.
El cuerpo lleno de expectativa reaccionó ante el estímulo que se avecinaba y la piel de su cuerpo se puso de gallina. La luz que se filtraba por el ventanal iluminó aquella mirada tan tenaz que parecía poder atravesarlo y ver dentro de él.
— ¿Estás apretando tu agujero? ¿Por qué?
— ¿Eh?
— ¿Te pone caliente ver mi rostro también?
Esas palabras se sintieron como un fuego que consumió su interior y provocó que su agujero comience a picar de forma insoportable.
— Ahhhh.
Su cuerpo empezó a hundirse al ser atravesado por una barra de hierro caliente. Sus brazos rodearon el cuello de Han Seo y se aferró a él pegando su cuerpo. Pudo sentir como el fluido de amor contenido se derramó en el momento que el pene comenzó a abrirse paso por el estrecho agujero.
El pilar que fue penetrando su interior parecía estar partiendo su cuerpo a la mitad. ¿Siempre fue tan grande? Jinwoo ni siquiera recordaba la última vez que mezclaron sus cuerpos, pero estaba asustado de que el grueso pilar pudiera perforar sus entrañas.
— Es muy profundo… Ah, espera…
— No ha entrado ni la mitad, ¿no quieres ser consolado adecuadamente?
— ¡¿La mitad?! ¡Ahhh!
Con un movimiento ágil su cadera fue presionada hacia abajo y el pilar se enterró por completo en su interior. Podía sentir como su vientre convexo se inflaba tomando la forma del pene de Han Seo. Era como si una columna de fuego lo hubiera atravesado.
Cuando el pene lo penetró por completo, Han Seo se detuvo un momento. Abrazó la espalda de Jinwoo y disfrutó de la pared revoloteante y caliente que lo estaba succionando y apretando con fuerza.
No pudo evitar pensar en la constitución natural del cuerpo Omega de Jinwoo. El cual era capaz de recibir sus genitales y adaptarse a su forma sin rasgarse. Era un cuerpo hermoso y único.
Los brazos que se aferraban a él temblaban al igual que todo el cuerpo que estaba revoloteando por los espasmos de la estimulación en el agujero. La sensación tibia nuevamente se hizo presente en su abdomen y sus ojos miraron hacía abajo.
— ¿Te corriste con eso?
— ... Di algo más y de verdad vas a morir…
— Pufff.
Han Seo se esforzó por contener la risa que estaba atorada en su garganta. Jinwoo se enterró en su cuello y no lo miró a los ojos después de haber llegado al clímax nuevamente. Sin embargo, la extensión rosada de sus orejas era claramente visible.
‘Tan lindo que eres capaz de volverme loco’.
— ¡Woow! ¡Espera!
Sosteniendo el cuerpo de Jinwoo con tanta fuerza que las yemas de los dedos de sus manos dejaron una huella roja en la piel de su cadera y nalgas, Han Seo presionó nuevamente.
Era increíble que un hombre que derramaba palabras gentiles tuviera esa fuerza y lo mirara como si quisiera tragarlo por completo, la abrumadora diferencia de fuerzas era absurda. Su cuerpo se sacudía como gelatina sobre el pilar que se abría paso hasta su ombligo. Podía sentir como la carne caliente salía para volver a entrar.
Fue como liberar a una bestia en confinamiento, Jinwoo lloró y suplicó que se detuviera varias veces, pero lo único que recibió como respuesta fue un salvaje gruñido.
Durante la larga historia de amor que siguió y siguió, su cuerpo quedó desvanecido y se dejó caer sobre el pecho de Han Seo que sacudía su trasero con sus firmes manos enterrándose en lo más profundo de él.
— Ah, mierda.
Presionando el cuerpo de Jinwoo contra el suyo, su cuerpo tembló violentamente ante un clímax atroz. El pene, engrosado dentro del cuerpo Omega, expulsó semen por mucho tiempo, era una fortuna que Jinwoo estuviera desvanecido cuando Han Seo perdió la cordura e inconscientemente realizó un nudo dentro de la cavidad del útero Omega.
No fue una acción con el objetivo de concebir. Solamente fue una acción codiciosa y egoísta por llenar a Jinwoo de él. ¿No era un bastardo? El hacerle eso a una persona enferma que no podía defenderse de su fuerza.
Aún así el arrepentimiento no duró mucho, en el momento que escuchó el jadeo de Jinwoo semiconsciente toda la culpa fue arrastrada por el orificio de la bañera y solamente quedó el deseo codicioso de un Alfa que extrañaba a su Omega.
— ¡Por favor espera!
Cuando sintió una sensación de calor precipitarse desde su parte inferior, Jinwoo ni siquiera pudo recordar cuando había quedado inconsciente. Su visión borrosa se fue clarificando al igual que la estimulación en sus genitales.
— Ahhhh.
Podía sentir como su pilar estaba siendo succionado por una membrana mucosa suave y pegajosa. Y como un pedazo de carne se envolvió por el glande y presionó el orificio de la uretra.
Sus manos se movieron hacia abajo y pudo sentir el cabello revuelto de Han Seo. Jinwoo intentó presionar hacía abajo la cabeza de Han Seo sin obtener buenos resultados. Mirando a su alrededor se percató que estaba en la cama de suite y por la ventana la luz que antes iluminaba el día ya se había ocultado y la noche cubría por completo el paisaje exterior.
En ese momento su cuerpo estaba tan caliente como si tuviera una fuerte fiebre, sentía un escozor en el borde de su agujero y su pecho palpitaba. Su espalda se sacudió mientras sentía como desde el interior de su agujero se comenzaba a desbordar el líquido amoroso.
Sus ojos estaban tan irritados que era difícil mantenerlos abiertos. Siguió empujando la cabeza de Han Seo hacia abajo, pero sus muñecas fueron capturadas por unas fuertes manos y estiradas hacia abajo mientras la succión sobre sus genitales aumentaba.
Algo húmedo se desbordó por su agujero empapando la sábana mientras el clímax llenaba de fuegos artificiales su cerebro derritiéndose como una vela siendo consumida por un fuego intenso. El sustancial fluido que salió de los genitales de Jinwoo fue recibido por la boca de Han Seo quien tragó todo el semen expulsado.
— ¡Oh no! Ugh…
Dentro del espasmo del clímax, su cuerpo fue bañado por la sombra gigante del Alfa Han Seo, el cuerpo que se colocó sobre el suyo se sentía muy caliente. Su nuca fue sujetada y Han Seo acercó sus labios, besando a Jinwoo. La mucosa espesa con sabor a sexo se transmitió y la lengua cavó dentro.
En el momento que sus brazos se extendieron para rodear el cuello de Han Seo, algo de textura de terciopelo suave llamó su atención. Sus ojos se abrieron de par en par en el momento que Jinwoo miró lo que era.
— ¡¿Estas demente?! ¡Ah…!
Lo que estaba rodeando el cuello de Han Seo era nada menos que un collar de perro grabado con su nombre en la hebilla frontal metálica de oro. Sus ojos no pudieron enfocar lo suficiente como para leer lo que decía la placa en el collar por la estimulación inesperada en su parte inferior.
El glande, erecto con firmeza, se enterró como un arma entre sus nalgas. Su cuerpo se sacudió violentamente ante el súbito movimiento. — Soy tuyo. Fue el susurro suave que se derramó cerca de su oído y le provocó un terrible escalofrío. Jinwoo sacudió su cabeza negando esas palabras, como si no quisiera entender su significado. Pero el agujero emitió un sonido húmedo al momento que se tragó el glande hasta la raíz y la sensación de penetración fuerte lo mareó.
Una mano se extendió hacia abajo y encerró el pene que acaba de derramar líquido viscoso hace unos momentos. Lentamente lo barrió de arriba a abajo y con sus dedos aplicó una ligera presión en el orificio de la uretra, no tardó mucho tiempo en estar de pie nuevamente, revoloteando mientras se empapaba de líquido translúcido.
— No puedo… ¡No puedo más! Uh, uh. Ah.
Han Seo levantó su cadera con la mano que mantenía firmemente agarrada la carne de sus nalgas y profundizó la penetración. Fue una sensación terrible, intensa y vertiginosa que provocó que sus ojos se volvieran negros, después blancos.
Su cuerpo estaba siendo perforado por un gran pilar de hierro caliente que no parecía tener la intención de dejarlo ir. Un gran gruñido estalló ante el reluciente éxtasis del clímax. Jinwoo sintió como algo tibio comenzaba a llenarlo.
Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos ante la sensación de terminar de nuevo de la mano del estímulo de ser llenado por el semen de un Alfa. Han Seo movió su cintura después del clímax sin salir del aguero que acaba de llenar con su semilla. La entrada se encontraba atascada por una erección que no había disminuido de tamaño.
Sus manos que acariciaron y barrieron su pecho, se sentían tan calientes que parecían derretir lo que tocaban, sin poder dejar de sollozar por la sensación de ser pinchado, algo caliente comenzó a descender por los pliegues del agujero y derramarse sobre la sábana.
Una mezcla de líquido amoroso con semen se comenzó a filtrar del agujero aún lleno por la erección de Han Seo que no parecía próxima a salir de su cuerpo.
— Eh, eh, eh… Espera… Me rindo…
Jinwoo sollozó siendo incapaz de contener más el aliento. ¿Cuánto tiempo llevaban mezclando sus cuerpos de esta manera? Ni siquiera podía mover adecuadamente sus piernas entumecidas por la actividad extenuante y su garganta estaba seca y picaba. Quería tomar un descanso.
De una forma tierna y amable, un suave aliento rozó sus labios y la lengua de Han Seo se mezcló con la suya, Jinwoo fue abrazado dulcemente por unos fuertes y cálidos brazos. El beso espeso y caliente provocó que su agujero se apartara por sí solo. Pudo sentir cómo se formaba una cínica sonrisa en el rostro de su oponente, realmente no era un beso de paz o tregua. ¡Este hombre no tenía la intención de soltarlo!
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