(13) El amor no es la respuesta cap. 12

En el momento que Han Seo abrió la puerta del apartamento, un aroma fragante golpeó sus fosas nasales. La sensación nostálgica que lo invadió erizó cada poro de su piel y su corazón comenzó a latir con fuerza. 

Sus ojos se abrieron de par en par, su cuerpo se sacudió velozmente. Los zapatos de vestir volaron por el recibidor y corrió hasta la cocina.

Tras la barra principal, mirando detenidamente un video por medio de una tableta, se encontraba un concentrado Jinwoo, su rostro estaba fruncido mirando atentamente las instrucciones que sonaban por el altavoz de la tableta. 

[Una vez que hayan pasado los cinco minutos, el caldo debe tener una consistencia como está. Después, se retira del fuego, se le colocan las patatas que ya están hervidas y un puñado de sal.]

— Oh, ¿cuánto es un puñado de sal?

Jinwoo estaba cocinando. 

Han Seo sintió que sus ojos comenzaban a arder en ese momento. Era como un sueño, Jinwoo estaba vistiendo ropa de casa pese a estar dándole la espalda a Han Seo, los tirantes del delantal de cocina negro eran visibles a simple vista. 

— ¿Jinwoo?

Han Seo susurro suavemente. Tenía miedo de que al moverse o hablar, la ilusión frente a él se rompiera y todo se volviera oscuro y sombrío. 

— ¡Cariño!

Jinwoo miró a Han Seo, después miró el video alternativamente.

— Estoy en casa. 

Han Seo se quedó de pie, mientras decía esas palabras. En el pasado, cuando la persona frente a él murió, decía esas palabras a la nada pero ahora se las estaba diciendo una vez más a Jinwoo.

— Bienvenido a casa. ¡Ah! ¿Puedes ayudarme, es la primera vez que hago Samgyetang, pero no sé si deba colocar más sal? ¿Puedes probarlo solo un poco?

— ¿Probarlo?

Por un momento, la cabeza de Han Seo se mareo y su visión se volvió borrosa. Su corazón latía tan rápido que sintió que estaba por salirse de su pecho. Una de sus manos se dirigió hasta su rostro.

Pudo sentir cómo las lágrimas comenzaban a salir.

‘Dios mío… Gracias… Gracias… Gracias… por regresarme a esta persona’.

Dirigiéndose rápidamente hacía Jinwoo, Han Seo lo abrazó fuertemente. Podía sentir como sus brazos temblaban ante el miedo de que el cuerpo de Jinwoo se desvaneciera como la niebla.

— ¿Di eso de nuevo? Por favor. 

— Estoy preparando Samgyetang, ¿quieres comerlo?

Han Seo sintió la mirada intensa de Jinwoo sobre él, se mantuvo abrazándolo unos pocos momentos más y después le dio un beso en su frente.

— Gracias… Gracias por estar aquí.

Jinwoo no entendió el significado de esas palabras, solo extendió un poco la cuchara y después de soplar sobre la sopa caliente se la pasó a Han Seo. 

Han Seo se inclinó y abrió la boca para probar el Samgyetang. El sabor rebosante del Ginseng acompañado por el característico sabor intenso del jengibre. Fue simplemente delicioso. 

— Eso es delicioso.

Jinwoo arqueó una ceja ante la expresión emocionada de Han Seo. 

— ¿De verdad?

Han Seo pudo sentir un fragante olor a olivo dulce filtrarse por su nariz, al mismo tiempo una ligera sensación de hormigueo comenzó a hacerse presente en su cuello. A comparación con la que sintió cuando estaba en la sala de juntas, esta era bastante agradable.

— Sí. ¿Cenamos juntos? Tuve un día intenso de trabajo, olvidé comer y ahora me muero de hambre. 

Han Seo acarició el rostro de Jinwoo suavemente. Ver esos ojos que iluminaban su vida como un brillante atardecer o mirar esos cabellos tan suaves. Incluso el hecho de tocar su fina piel.

Todo en Jinwoo era hermoso.

— Si, lo serviré. 

Han Seo detuvo las manos de Jinwoo en el momento que este intento moverse y las llevó hasta sus labios. Depositó varios besos sobre las palmas, dedos y sobre el dorso de cada una de esas hermosas y preciosas manos. Después las examinó cuidadosamente. 

Afortunadamente, no había ninguna herida de cocina.

— Jinwoo, ya que tú cocinaste, déjame servir los alimentos, toma asiento en la barra.

Han Seo movió el cuerpo de Jinwoo lejos de la estufa y fue él mismo quien sacó los platos y sirvió el arroz, la sopa y las guarniciones. Jinwoo se quedó viendo a Han Seo actuar así. 

Sus ojos curiosos lo miraron intensamente como un niño curioso de las acciones de un adulto que ve por primera vez. 

— Deseo que Jinwoo me vea así siempre. 

— ¿Así cómo?

— Con intensidad.

Han Seo lo miró y sonrió con gentileza. 

— Es extraño ver a un Chaebol en una cocina. ¡Oh!, pero creo que vi un corto en la televisión de uno que se hace pasar por mendigo para conquistar a la chica que le gusta. ¿Es posible que un mendigo tenga una apariencia tan perfecta?

— No lo sé, toma. Ten cuidado que aún está muy caliente.

— Gracias.

Ambos se sentaron en la barra de la cocina a cenar, la presencia del uno cerca del otro fue tan natural para ellos como respirar en ese momento. 

— Jinwoo.

— ¿Sí?

— Mis padres nos invitan a comer en casa este fin de semana.

Jinwoo abrió los ojos con sorpresa. 

— ¿Es así…? ¿Debería llevarles un regalo?

— Si haces eso mi madre se pondrá muy feliz. 

Han Seo le sirvió un vaso de agua a Jinwoo y lo colocó en la mesa. Jinwoo tomó el vaso y bebió agua fresca para aclarar su garganta.

— De acuerdo.

La cena fue un ambiente bastante agradable y nostálgico. Jinwoo no era una persona de muchas palabras por lo que Han Seo dirigió la conversación.

Desde preguntas tan simples como los gustos de Jinwoo, hasta si le gustaría visitar el extranjero.

Han Seo sabía que Oh Minji ganaría un premio internacional en el futuro. Sería algo de gran importancia para su carrera como escritor, pensó que sería buena idea que se familiarice con el ambiente occidental.

Podrían visitar Italia o Bélgica. Han Seo pensó que las papás fritas famosas de Bruselas podrían fascinarle a Jinwoo.

Cuando fuera el momento adecuado para él, cuando Jinwoo se sintiera completamente seguro a su lado, podría pensar en traer al mundo otro ser.

Antes de eso, Han Seo quería entregarle el mundo entero a Jinwoo. Han Seo derramará todo su amor y viviría para él y por él.

De un momento a otro, la idea de pensar en el futuro les resultó agradable.

***

Había pasado una semana desde que fue el ciclo de celo de Jinwoo,  Han Seo se emocionaba con el simple hecho de recordarlo. Y en ocasiones el pensar en la personalidad contrastante de Jinwoo que normalmente era reservado, le resultó divertido.

Han Seo tuvo mucho cuidado con sus palabras cuando sugirió que Jinwoo asistiera a consultas con un psicólogo.

A pesar de que al final, el ciclo de celo pasó adecuadamente, Han Seo no podía sacar de su mente la imagen de Jinwoo asustado por su propia naturaleza. Sumado al hecho del abuso que sufrió a manos de la familia Kim y las pesadillas que había tenido hasta hace unos días.

Han Seo pensó que era lo mejor para él.

Sorprendentemente, Jinwoo dijo que estaba bien.

Cuando Jinwoo fue a la consulta con el terapeuta. Han Seo lo esperó mientras se concentraba en temas del trabajo en una tableta digital.

Realmente había cosas divertidas últimamente.

Un bufete de abogados en el extranjero presentó una carta de consentimiento para ser la defensa del expresidente Kim.

Pese a cumplir una condena de por vida allí, el documento decía que la confesión no tenía valor de prueba y que las cuentas personales de ningún miembro de la familia Kim habían recibido capital extranjero. 

¿Cuánto podría durar? Sin duda Sujin estará entretenido de cazar escorias.

— Dile al fiscal que puede seguir, déjalos respirar, dales esperanzas, hazlos sentir el aire fresco… Después, se los arrancarán dolorosamente, ellos no significan nada. 

[He confirmado que la familia Kim tiene la autorización del permiso migratorio hacia los Estados Unidos. Definitivamente hay alguien detrás de ese cambio. Descuide jefe, estoy motivado, entonces tendrá noticias pronto.]

— Supongo que para alguien que disfruta el trabajo de espía, esto es un juego de esparcimiento.

[Es como jugar Clue. De todas maneras, ellos están recibiendo un trato muy considerado en prisión, a estas alturas, cualquiera se hubiera quitado la vida.]

— ¿Sabías que las cucarachas son la plaga más difícil de exterminar?

[No hay muchas redes de apoyo, entonces, le enviaré un informe.]

Han Seo se quedó mirando por un momento la información en la tableta, después de que el gobierno confiscó todos los bienes de la familia Kim, estaban completamente en la ruina, la empresa fue puesta en venta a un precio absurdo y se liquidó a toda la plantilla de personal con ese dinero.

Tras una solicitud humanitaria que se presentó a favor de la abuela de Jinwoo por un diagnóstico de cáncer, el tribunal le impuso el pago de una multa millonaria, que fue curiosamente saldada y de esa manera pudo salir de prisión.

Los datos de la cuenta no podían ser rastreados. 

Eso no importaba en realidad, era una certeza la ruina de esa familia. 

Cuando terminó la consulta ambos salieron, Han Seo estaba preguntándose si podría preguntarle a Jinwoo sobre eso. Dado que Jinwoo no mencionó nada, Han Seo tampoco.

— Jinwoo, ¿qué te parece ir al centro comercial?

Jinwoo que estaba perdido en sus pensamientos giró el rostro y miró a Han Seo.

— Está bien, pero ¿no debes de ir al trabajo?

Han Seo acarició el cabello de Jinwoo suavemente y sonrió. 

— Vamos, querías buscar un regalo ¿no?

— ¡Es cierto!

Los ojos de Jinwoo brillaron al recordar que el día de mañana iría por primera vez a la casa de los padres de Han Seo.

— ...

Mientras caminaban por el centro comercial Jinwoo analizó y consideró muchos regalos, ¿cuál podría ser el adecuado? Mientras estaba caminando por los pasillos del enorme centro comercial, algo llamó su atención. 

Dentro de una librería había una gran pared con revestimiento de madera de pino, frente a una vitrina que estaba siendo iluminada por unas suaves lámparas de luz estaba un pequeño letrero junto con un libro.

Era el libro de Oh Minji.

Han Seo miró la expresión perdida en el rostro de Jinwoo y miró en la misma dirección. Los sentimientos que eran tan transparentes en ese rostro comenzaron a brotar naturalmente.

En ese momento, Han Seo se preguntó ¿cómo habría sido esa experiencia en el pasado? ¿Qué expresión hubiera tenido? ¿Qué hizo? ¿Cómo lo hizo? 

— Vi las cajas con cartas y regalos, realmente todo el mundo está hablando de la novela. Es muy famosa.

— ¿Sí?

Jinwoo giró subrostro hacia Han Seo con unos ojos abiertos llenos de brillo.

— Sí, antes de encontrarme con Jinwoo. También la leí. Me gustó bastante.

— Oh, ¿la leíste? Dijo Jinwoo con sorpresa, Han Seo había leído cada una de las cuatro obras que en el pasado Jinwoo escribió.  

Durante su escaso tiempo libre, mientras viaja por negocios, cuando tenía un espacio entre cada reunión. La forma en la que los sentimientos te envolvían como lector y la manera en la que las emociones se desbordaban  en la novela le resultaron siempre gratificantes. 

Pero algo era más claro ahora, las obras de Oh Minji no eran romance. Había interacciones entre los personajes, pero no se mostraban relaciones profundas. 

La mano de Han Seo barrió suavemente la mejilla de Jinwoo mientras pensaba en eso. 

La novela tenía una narrativa solitaria, donde los escenarios densos, las emociones contradictorias no estaban diseñadas para estimular al lector de una forma entusiasta.

Al principio pensó que la obra era deprimente, pero después la historia se va volviendo compleja y cuando se dio cuenta había terminado de leer todo el libro. 

Si Jinwoo usó ese método como una ventana de oxígeno para respirar un poco de aire dentro de su vida, mucho de Jinwoo fue plasmado en el libro.

Cuando las personas encuentran un escenario que les genera simpatía,  es normal sentirse atraído. La mayoría de las personas buscan superar la adversidad. Cosas como la magia, los superpoderes, etc, no son algo que sea tangible y, por lo tanto, es más difícil atraer al público.

Sin embargo, un personaje de colores grises, con una personalidad hosca que no sabe amar o cómo entender el amor… Dio la vida por salvar la de otra.

— Creo que lo único que me dejó pensando fue, ¿por qué no quedaron juntos? ¿No hubiera sido bueno?

Jinwoo se rió ante ese comentario.

— Pff, me lo han preguntado mucho. Realmente nadie tiene un final feliz, nacemos, vivimos y morimos bien o mal, pero eso no es un final 'feliz' es solo el final. No existe tal cosa como un final perfecto.

Dijo Jinwoo mientras giraba su cabeza a otro lado y seguía su camino.

'No existe un final perfecto'.

Han Seo pensó en eso, mientras entrelaza sus manos con las de Jinwoo. 

— Cuando Jinwoo esté completamente enamorado de mí, creo que podría leer una novela de Oh Minji de romance. 

— ¿Qué?

Han Seo le guiñó el ojo mientras los dedos de su mano acariciaba la piel que sujetaban.

— Me aseguraré de dar lo mejor de mí para que Jinwoo tenga mucha experiencia en el amor.

Han Seo miró el rostro de Jinwoo tornarse rojizo, y sus ojos revoloteaban al azar sin poder enfrentarlo. Desesperado, Jinwoo jaló la mano que lo estaba sosteniendo y avanzó.

— Vamos, vamos. 

***

Cuando el auto se detuvo frente a la imponente residencia de la familia Han, los ojos de Jinwoo se abrieron con asombro. El exterior de la casa era como sacado de una revista de diseño, con un jardín perfectamente cuidado, arbustos recortados en bordes precisos, árboles majestuosos y un camino elegante que permanecía impoluto a pesar de estar al aire libre. Las enormes ventanas parecían multiplicar el tamaño de la casa, mientras que la decoración en hierro le daba un toque gótico y misterioso. 

Han Seo, a su lado, observaba a Jinwoo con curiosidad. Recordó que en su vida pasada su madre solía invitar constantemente a Jinwoo a tomar el té, pero Han Seo que estaba constantemente ocupado asumiendo la posición que antes pertenecía a su padre, nunca tuvo tiempo para poner a pensar sobre lo que él y su madre podrían conversar en común.  

Ese hecho había cambiado.

Pese a no poder hacer esa pregunta, Han Seo sintió como su pecho se endurecía incómodamente, ni siquiera fue capaz de asignar un chófer para Jinwoo en el pasado. 

— Jinwoo.

— ¿Sí?

— ... Lo siento.

— ¿Eh?

Los ojos de Han Seo estaban mirando un pasado distante y las palabras que externó su boca fueron un reflejo instintivo de lo que su mente había recordado.

— Oh, lamento hacerte esperar, entremos.

Han Seo sostuvo la mano de Jinwoo y le dio un impulso para avanzar.

— Jinwoo no tiene porque estar nervioso, mis padres te amarán. 

Han Seo dijo con confianza, mientras sujetaba la mano de Jinwoo y con su otra mano cargaba la bolsa con regalos que habían escogido el día anterior.

— ¿Cómo puede saber eso el Sr. Han Seo? 

— Porque yo te amé desde que te vi.

— ...

La suave confesión tiñó de un suave color rosáceo el rostro de Jinwoo,  Han Seo no pudo evitar reírse de la actitud tan hermosa de Jinwoo y ambos avanzaron.

Por supuesto que Han Seo lo sabía, una personalidad transparente, sus emociones sencillas pero profundas, ese hermoso rostro y su gran carisma. Jinwoo podría conquistar a cualquier persona.

Por supuesto que fue así, el abrazo afectivo, la sonrisa en el rostro de sus padres y esa actitud casual que normalmente solo era mostrada en casa fue natural y espontánea. 

Los padres de Han Seo recibieron cálidamente a Jinwoo, Han Seo no tenía de qué preocuparse. La mesa que se preparó para los bocadillos era inmensa.

Desde bocadillos tradicionales de Corea hasta occidentales, parecían haberse preparado para una gran celebración.

— ¡Hijos! ¡Estoy tan feliz! Deseaba poder ver a Jinwoo apropiadamente ¿Has comido bien? ¿No has regresado al hospital, cierto?

— ¿Ah? No, me he alimentado y estoy bien ahora.

— Mirándote más de cerca puedo notar que eres mucho más bonito. Ahora se porque Han Seo dijo que se enamoró a primera vista.

— ¿Han Seo dijo eso?

Los ojos de Jinwoo se giraron hacía él con una mirada llena de vergüenza. Han Seo sonrió y asintió con la cabeza.

Ver el rostro colorado y los ojos brillantes teñidos de emociones tan transparentes, escuchar esa voz suave y llena de vida. Fue como si su corazón hubiera recordado como latir.

Durante la conversación el ambiente familiar envolvió el comedor, tal como Han Seo recordaba, Jinwoo realmente sabía cómo desenvolverse, escuchaba con atención, sus ojos al igual que todo su rostro se contraen constantemente entre risas y expresiones de que no podía creer lo que escuchaba.

La mayor parte de la conversación fue dirigida por la madre de Han Seo, quien contaba anécdotas sobre cosas del pasado. En un momento durante la conversación,  Han Yeon se levantó y se dirigió a la cocina, al poco tiempo estuvo de vuelta con algo en su mano.

Una taza de té fue extendida frente a la madre de Han Seo y un cálido beso fue depositado en su frente.  Jinwoo se sorprendió de esa muestra de afecto repentina entre los adultos. 

Era la primera vez que veía una interacción así y por un momento una extraña curiosidad nació en él.

¿Era la madre de Han Seo un Omega? Jinwoo inconscientemente giró su rostro en ángulo, pensando en la razón por la cual no podía percibir adecuadamente la feromona de esa persona.

Si fuera un Omega, podría ser que la marca del Alfa estuviera bloqueando que otros permitieran su feromona, pero aún así. Era extraño.

Han Seo no se perdió la expresión de curiosidad en el rostro de Jinwoo y mientras sus padres estaban preparando algo en la cocina que estaba separada por una división similar a un desnivel, le susurró a Jinwoo. 

— Ambos son Alfa, controlan sus feromonas porque no quieren hacer sentir incómodo a Jinwoo. 

Jinwoo miró a Han Seo con una expresión de no haber comprendido la totalidad de sus palabras.

— ¿Por qué me sentiría incómodo?

— Bueno, saben la clase de personas que eran los Kim… No quieren provocarte un mal recuerdo. 

Los ojos de Jinwoo se abrieron con sorpresa y su rostro se giró hacia aquellas dos personas. 

Realmente, era la primera vez que veía ese tipo de relación fuera de un drama, es decir, en la vida real. Dos personas que se apoyan entre sí. 

‘¿Es porque ambos son Alfa? ¿Sería lo mismo con un Omega?’

La mano de Han Seo se extendió y una sombra se proyectó sobre la frente de Jinwoo. Por alguna razón su cuerpo tembló y su rostro se encogió ante el reflejo involuntario marcado en su memoria, antes de que la mano descendiera, Jinwoo cerró fuertemente los ojos.

— ¿... Jinwoo?

Una voz resonó en sus tímpanos, después un tiempo Jinwoo no sintió nada… Después pensó ¿Había actuado de alguna manera como para molestar a Han Seo?... 

— Oh, ¿Cariño…? Jinwoo… ¿Sucedió algo malo? ¿Estás muy pálido? ¿Han Seo?

Ante esa voz, Jinwoo abrió sus ojos, con una expresión de que no entendía lo que estaba pasando. En ese tiempo se percató que la mano de Han Seo se había congelado en el aire. 

La intención de Han Seo era acomodar ese mechón rebelde que se movía y obstruía su frente. 

Sin embargo, en el momento que alzó su mano descuidadamente el rostro de Jinwoo de deformó y su cuerpo se contrajo anticipando un posible impacto.

Pero Han Seo jamás golpearía a Jinwoo, ni siquiera en su vida pasada. Él no era una persona que recurriera a la violencia. Al principio, Han Seo pensó que sus acciones podrían haber desencadenado un recuerdo involuntario en la mente de Jinwoo, pero después de analizar bien, nunca hubo algo así en el tiempo que estuvieron casados. 

Entonces, esos recuerdos tenían otro perpetrador.

‘El presidente Kim’

Han Seo presionó sus muelas y su mandíbula se endureció, ese maldito bastardo seguía ocasionando problemas pese a estar encerrado.

La madre de Han Seo se acercó a Jinwoo y colocó el dorso de su mano en su frente. 

— No tienes fiebre, ¿Sucedió algo…? Oh…

En el momento que vio su rostro… Ese rostro lleno de miedo acompañado de ojos contraídos y temblorosos a punto de estallar en llanto, lo supo. 

La herida que tenía Jinwoo no era algo que se pudiera curar con tanta facilidad como un resfriado, los padres de Han Seo cruzaron miradas. Después de ese tiempo, la acción que se congeló en el tiempo fue concluida.

Una palma cálida acarició su mejilla y permaneció allí, la temperatura que envolvió su mejilla era bastante agradable pero por alguna extraña razón su corazón se aceleró. 

— ¿Eh?

Jinwoo trató de inclinar su cuerpo hacía atrás pero en ese momento su atención se dirigió hacía los padres de Han Seo que los estaban viendo. Jinwoo se sintió muy avergonzado.

— Cariño nadie podrá hacerte daño, ni el ex presidente Kim, o cualquier persona. Nadie podrá tocarte, eres parte de nuestra familia.

La madre de Han Seo sostuvo la mano de Jinwoo con gentileza y expresó palabras reconfortantes.

— ¡Ese bastardo! No volverá a ver la luz del sol… No, esto no se quedará así, los destruiré a todos, ¿Cómo pudieron abusar de un pequeño tan bonito?

— Oh, pero parece que Han Seo ya se está encargando de eso, cariño. Ante las palabras de Han Yeon, la mirada de su madre se disparó de frente.

— Ahora que mencionas a Han Seo… ¿Cuándo tienen pensado hacer la ceremonia? ¡Entiendo que fue una emergencia el registro en la oficina civil, pero no pensarás tener a Jinwoo sin una ceremonia apropiada! ¿Qué clase de cónyuge eres?

El rostro de Han Seo se contrajo, al ver la expresión tensa en el rostro de su madre… Realmente estaba molesta y no había ninguna broma en esas palabras. 

— ¿Ceremonia…? ¿Sra. Han?

— Jinwoo debe tener una ceremonia de bodas adecuada, de lo contrario no podré presumir a un hijo tan bonito como tú. 

Contrario a la expresión de hace unos momentos, los ojos gentiles miraron a Jinwoo y la persona que estaba frente a él le expresó unas palabras amables. Pero por alguna razón, Jinwoo no sabía cómo reaccionar a esas muestras de afecto.

Dado que era algo extraño para él, ¿Cómo se supone que debía de actuar en este tipo de situaciones?

— Mi secretario ya se está encargando de eso, Jinwoo no es el tipo de persona que le gusta la atención excesiva. Por lo que será una ceremonia privada. Eso no está a consideración. 

— Han Seo, ¿estás haciendo que un secretario organice una boda…? ¿No es igual a ti, cariño?

— Realmente lo es, recuerdo como si fuera ayer cuando casi me abandonas. Sin embargo, Jinwoo tiene circunstancias particulares, si no le gustan ese tipo de eventos, el novio es quien tiene la última palabra. Jinwoo, nos esforzaremos para que ese día sea perfecto para ti y Han Seo.

Las personas que charlaban sobre la organización de una ceremonia de bodas, parecían haber olvidado a los protagonistas del evento. En ese tiempo, Jinwoo miró de reojo a Han Seo. 

Los ojos dilatados llenos de una sensación desesperada fueron bastante claros para Han Seo, era de esperarse que Jinwoo se pusiera ansioso ante la ceremonia, la familia Han era una de las familias más importantes en el mundo corporativo por lo que algo así llamaría la atención de todos los medios. 

— ¿Quieres salir a tomar un poco de aire?

— …

La cabeza de Jinwoo asintió rápidamente. Han Seo se puso de pie, seguido por Jinwoo y caminaron hasta el jardín interior de la residencia. 

En el momento que los colores vividos de un atardecer iluminaron a Jinwoo, su cabello parecía brillar al igual que sus hermosos ojos. Por alguna razón esa escena fue nostalgica.

— ¿Sr. Han Seo?

— ¿Si?

Los ojos de Jinwoo giraron hacía él, su semblante estaba un poco pálido pero esos ojos… No dejaban de brillar. Siempre que confrontaba esa mirada su corazón se estremecía. En el pasado, ¿cuántas veces se miraron a los ojos?... ¿No era una lástima haber desperdiciado todo ese tiempo en cosas sin importancia?

Los puños de Han Seo se cerraron con fuerza, ¿Y si se arrepiente?.. Cuando Han Seo miró los labios de Jinwoo abrirse lentamente una desesperación extraña nació dentro de él, su cuerpo se movió involuntariamente. Codiciaba esa boca con urgencia. 

— Ugh…

Sus labios se superpusieron a los de Jinwoo con intensidad, si esas palabras tenían un significado negativo no podría soportarlo. Sus manos se movieron con urgencia inmovilizando el rostro de Jinwoo, su lengua penetró en su boca y comenzó a frotar la piel del interior. 

El cuerpo de Jinwoo se estremeció involuntariamente, y comenzó a expulsar una suave feromona con olor a olivo dulce, Han Seo sintió como el cuerpo de Jinwoo se tensaba y con sus brazos intentaba empujarlo hacía atrás. La fuerza que era tan débil como la de un niño era tan dulce, que sus labios se inclinaron en ángulo. 

Han Seo no soltó sus manos del rostro de Jinwoo, retiró sus labios y vio a Jinwoo inhalar aire con urgencia. 

— Cásate conmigo Jinwoo… Cásate conmigo y déjame vivir a tu lado.

***

Jinwoo se miró en el espejo. Ese día por la mañana fue arrastrado por un cúmulo de personas hasta una extensa habitación y durante varias horas fue sometido a la rutina de belleza más exhaustiva de toda su vida.

Desde mascarillas en el rostro, tratamiento en su cabello y un baño acompañado de flores, Jinwoo pasó por muchas atenciones por parte del personal que se mostraba animado de poder vestir al novio durante el día de la boda.

Durante todo ese tiempo Jinwoo recibió incontables elogios por parte del personal que lo asistía. 

— Dado que tu rostro es muy hermoso no es necesario usar maquillaje, incluso los pequeños lunares lucen lindos. Le deseo que tenga un día maravilloso. 

— Ah, gracias…

Finalmente el día de su boda llegó. 

Por alguna razón su corazón estaba acelerado y toda la tranquilidad de la cual disfruto en los días previos a la ceremonia de boda se esfumó de una forma extraña. Gracias a los padres de Han Seo, Jinwoo no tuvo que ocuparse de nada durante la organización de la ceremonía. Sin embargo, su opinión era indispensable en todas las decisiones importantes. 

Lo demás era decidido por la familia Han. 

Lo único que corrió por cuenta de Han Seo fue el traje de bodas de Jinwoo, el cual no le fue mostrado hasta el momento que tuvo que vestirlo. Cuando el asistente llevó el enorme forro con el traje dentro Jinwoo no pensó que fuera un traje distinto al tradicional, que se usa en bodas occidentales. 

Pero en el momento que se lo extendieron para ponerselo sus ojos se abrieron sorprendidos. 

¿No es como si un traje de bodas debiera ser así?

Cuando Jinwoo se miró en el espejo a cuerpo completo de la habitación… 

Fue una extraña sensación, como la de haber estado allí antes. 

El traje de un gris claro mate se adhería a su cuerpo como una segunda piel, enfatizando cada curva y ángulo de su figura. La tela era una seda exquisitamente suave que envolvía su piel con una suavidad tentadora. Una cinta ajustada en su cintura delineaba aún más su esbelta silueta, mientras que la camisa de color aperlado estaba adornada con delicadas incrustaciones de perlas en las mangas y en los bordes del cuello. Cada detalle cuidadosamente elegido realzaba su belleza natural y le confería un aire de elegante sofisticación.

— ...

[Toc, toc.]

El sonido de la puerta abriéndose fue acompañado del golpeteo de unos finos tacones al caminar. Jinwoo giró su mirada hacía atrás y en ese momento…

— ¡Cielos Jinwoo! Luces realmente hermoso. 

La madre de Han Seo estaba allí, vestía un hermoso vestido color rosa pastel y su rostro estaba perfectamente maquillado. 

— Es una tradición que el novio sea acompañado de un familiar… Sé que quizás es muy pronto para pedirte que pienses en mí como una madre, pero deseo que podamos llevarnos bien en el futuro, si no te incomoda. ¿Podría ser la persona que acompañe a Jinwoo hasta el salón de la ceremonia?

Fue un pedido sincero.

Jinwoo la miró con ojos de sorpresa, después del incidente con su padre y hermano mayor, Jinwoo se había quedado sin nadie que pudiera acompañarlo, estaba completamente solo en ese mundo. 

Una sensación pesada se sintió en su pecho, el traje que era cómodo en un principio comenzó a sofocarlo de forma inexplicable. Y una necesidad urgente por salir de allí lo invadió. 

Sin embargo, Jinwoo pensaba que, aunque fuera capaz de salir… Su situación no podría cambiar en absoluto. 

Fuera de ese lugar solo era un Omega, un Omega sin el apoyo de su familia, un Omega que estaba escapando de su cónyuge Alfa. De todas maneras, Jinwoo comenzó a calmar sus nervios.

Las personas que estaban a su lado eran amables, Han Seo era amable.

Entonces no hay nada de lo que tener miedo. 

— Por favor, acompáñeme a la ceremonia Sra. Han.

Jinwoo inclinó la parte superior de su cuerpo ligeramente, en reverencia a la petición. 

La madre de Han Seo sonrió gentilmente y asintió con su cabeza.

— Jinwoo, mencionaste que habías invitado a un amigo tuyo de la universidad, ¿Cierto? Parece que ese joven llegó y quiere saludarte. Aún quedan unos minutos para comenzar, por lo que si gustas puedo darte unos minutos.

— ¿Llegó Choi Sang? ¿Puedo verlo? Solo será un momento.

La expresión de emoción cubrió el rostro de Jinwoo. 

Choi Sang fue el único amigo de Jinwoo durante la universidad y después de la graduación perdieron contacto porque Jinwoo se quedó en Corea, mientras que Choi Sang se fue a una especialidad en adaptación cinematográfica en los Estados Unidos. 

Realmente solo había enviado un correo electrónico con la invitación, pero pensó que después de tantos años, Choi Sang se habría olvidado de él. 

Por la mente de Jinwoo se refrescaron sus días de universitario. Donde él y Choi Sang pasaban juntos la mayor parte del tiempo libre o se juntaban para hacer los proyectos de fin de curso. 

Fueron de los pocos buenos recuerdos que le llevó de esa época. 

— Bien, espera un momento.

Han Hyo-ri sonrió al ver la expresión de Jinwoo cambiar de un momento a otro con tanta transparencia, era evidente la incomodidad que sentía hasta hace unos momentos. Sin embargo, en el momento que mencionó el nombre del amigo de Jinwoo, su expresión se iluminó como si hubiera abierto la válvula de escape de una olla de presión a punto de explotar.  

— ¿Kim Jinwoo?

— ¡Choi Sang!

— Wow, realmente…. ¿Tú realmente te vas a casar?

La persona que entró fue su mejor amigo de sus días de universitario. Choi Sang, pese a ser un Alfa, siempre se mostró amable frente a él y lo apoyó cuanto pudo ante una situación familiar tensa. 

— Si… Lamento haberte contactado por correo electrónico.

La expresión en el rostro de Choi Sang era tensa, como si estuviera nervioso por algo. Pero Jinwoo estaba tan emocionado de verlo que no la pudo percibir a simple vista.

— No, no. Fue… Fue una sorpresa. Aún así, si Jinwoo es feliz, me siento feliz también.

— Gracias por venir.

— Gracias por invitarme. 

El momento fue agradable, Jinwoo deseo preguntarle tantas cosas, ¿Cómo era su vida en el extranjero? ¿Qué había estado haciendo? ¿Si lo trataban bien en donde trabajaba?... 

— Jinwoo…

— ¿Eh?

Choi Sang mostró una gentil sonrisa mientras se acercaba a él, sus manos se extendieron suavemente y acomodaron la americana del traje con movimientos muy suaves.

— Te ves muy hermoso…

— Ah…

Los ojos que lo miraban le transmitieron un afecto genuino, fue reconfortante. Algo que hacía muchos años no sentía.

— Me enteré de lo que sucedió… Yo… Lo lamento mucho Jinwoo, no fui capaz de ayudarte a pesar de que sabía todo lo que te hacía tu padre y tu Hyung… Lo lamentó mucho. Creo que, todos estos años, guarde esas palabras. Si hay algo que pueda hacer por ti, no dudes en contactarme.

— ...—

Antes de que Jinwoo pudiera expresar su respuesta un sonido se filtró por la puerta.

[Toc, toc.]

— ¿Eh?

Los dos rostros giraron hacía la puerta que emitió un crujido al abrirse, cuando el aire exterior comenzó a filtrarse una suave aroma a rosas sharon. 

En ese momento todo su cuerpo se tenso, fue como si un aire frío pasase por todas sus venas helando su sangre.

— Oh, lamento interrumpir, la ceremonia está a punto de comenzar y… usted… No debería estar aquí…

Jinwoo miró a Tae Jun con una expresión de sorpresa… ¿Por qué estaba esa persona allí? Oh, en ese momento recordó vagamente que Han Seo se lo había encontrado en el evento de premiación en el pasado. 

— ¿Eh? Ah, si… Jinwoo, estaré en el salón.

Choi Sang se despidió cortésmente y salió de la habitación.

El cuerpo de Jinwoo comenzó a tensarse, ¿Podría ser que esa persona y Han Seo fueran más cercanos de lo que Jinwoo pensaba? Jinwoo miró el reloj en su muñeca, aún faltaban quince minutos, ¿el mecanismo había fallado? 

— Oh…

Jinwoo miró la manecilla del segundero que se movía suavemente haciendo un débil sonido de  tic, tac. 

[Tic, tac.]

[Tic, tac.]

El sonido parecía amplificarse a cada movimiento y el golpe resonaba en su pecho con fuerza. 

— ¿Metes a un Alfa en la habitación privada momentos antes de la ceremonia? Vaya… Sólo eres un rostro barato después de todo.

Los ojos de Jinwoo se abrieron ante esas palabras.

— ¿Disculpa?

La expresión gentil en el rostro de Tae Jun se volvió fría, no era comparable a la que mostraba hace unos instantes. ¿Fingió…? ¿Por qué?

— Tomando lo que no te pertenece y arruinando la vida de todos a tu alrededor… ¿Ni siquiera fuiste a ver a tu padre o hermano a prisión? Eres una verdadera basura.

— ¿Qué…?

— ¡Oye, oye! No puedes hablar así de mi hermano menor… Hermano, tiempo sin vernos.

Cuando la puerta se abrió nuevamente, una voz terriblemente familiar se filtró, era una voz tan densa y aterradora que todo el cuerpo de Jinwoo comenzó a temblar y su corazón se aceleró lleno de miedo.

En ese momento Kim Juwon entró, cerrando con llave la puerta detrás de él.

— ¿Hyung…? ¿Qué…? ¿Tú no…?

¿Qué hacían esas dos personas juntas? ¿Kim Juwon y ese Omega? El cuerpo de Jinwoo sintió una densa atmósfera, era una sensación de peligro inminente. Debía salir de allí. Las expresiones de esas dos personas frente a él eran definitivamente aterradoras. Pero contrario a sus pensamientos, su cuerpo no se movió… Sus pies estaban pegados al suelo y sus piernas temblaban a punto de colapsar.

Sintió como la piel de su nuca se empapaba de un sudor frío y por su espalda corrían violentos escalofríos.

Kim Juwon estaba en prisión, Han Seo se lo había prometido… Entonces, ¿Podría ser una alucinación?... Pero era demasiado real…

— Tuve que pagar mucho dinero para que tu Hyung pudiera venir a felicitarte el día de tu boda… Qué por cierto, es con mi prometido.

¿Qué?

— ¿Qué dices? ¿Tu prometido…? ¿Han Seo…? Eso no es posible.

— ¿No lo es?.... ¡Por supuesto que no lo es ahora! Tenías que llegar y seducirlo con tu feromona y actuación barata… Maldito.

— Kim Jinwoo… ¿Hasta cuándo vas a dejar en ridículo a está familia?

— Han Seo, no pudo ser su prometido nunca… Nunca…

Jinwoo sintió como el aire abandonaba sus pulmones, no era consciente de su cuerpo pero su respiración era mucho más rápida y profunda, un dolor intenso se alojó en su pecho y sus latidos eran tan fuertes al punto de generarle mucho dolor. 

Sus ojos, que hasta ese momento pensó eran normales, comenzaron a tener imágenes de esa persona que iban y venían a cada segundo, eran tan rápidas que ni siquiera podía saber que eran, pero Jinwoo instintivamente lo sintió… 

Algo andaba mal…

— ¿Qué sucede? Cuando te hagan una pregunta debes responder, Jinwoo.

En un instante, la presencia Alfa imponente de Kim Juwon estaba proyectando su sombra sobre él. Jinwoo se sintió devorado por esa densa presencia que era amenazante y estaba acompañada de una feromona tan letal que provocó que todo su cuerpo temblara. 

[¡Bang!]

Su cuerpo quedó aturdido y flotó por unos segundos en el aire. 

Todo estaba sucediendo tan rápido que la mente de Jinwoo ni siquiera pudo procesar la información que estaba recibiendo del exterior.

Un ruido de traqueteo estalló dentro de la habitación. Su cuerpo fue lanzado sobre la mesa auxiliar y después resbaló cayendo al suelo. Jinwoo cubrió instintivamente su cuerpo al sentir como los objetos de la mesa caían sobre él como meteoritos.

— Agh…

Incluso el candelabro que estaba montado como decoración cayó sobre el dorso de su mano, que protegía su cabeza.

— Muy mal, muy mal… Jinwoo no sabe cómo comportarse, ¿Debo de enseñarle una lección a mi hermano menor? ¿Va a casarse, pero no sabe ni siquiera cómo comportarse ante un Alfa?

— Espera…

Fue Tae Jun quien detuvo las acciones de Kim Juwon.

— Teníamos un trato, ya te deje divertirte… No puedes arruinar al invitado de honor, ¿No es así Kim Jinwoo?

Tae Jun avanzó y sostuvo a Jinwoo del codo, el agarré fue violento y con una fuerza increíble para un Omega lo levantó. 

Las piernas de Jinwoo se estremecieron, al estar macerado por la caída y el golpe le fue difícil mantener el equilibrio. Pero Tae Jun, que lo miró con ojos feroces, presionó su brazo sobre su garganta y lo empujó hacia atrás.

[¡Krash!]

Jinwoo sintió como su cuerpo golpeó la superficie del espejo que estaba montado trás él. 

— Ahg…

La presión de sentir su garganta obstruida le impidió jadear. Tae Jun estaba ejerciendo fuerza con su brazo sobre la garganta de Jinwoo. 

— El novio tiene que lucir hermoso el día de su boda, su boda con el Alfa de otro Omega… Jinwoo, la perrita Jinwoo. ¿Qué se siente ser la perra Omega que nadie ama? ¿Eh? La perrita que aunque tenga el traje más hermoso, siempre se verá como una perra.

— Ugh.

La vista en sus ojos comenzó a ser borrosa y pronto manchas negras comenzaron a cubrir su campo de visión,

— Han Seo es mío. 

‘Han Seo es mío’. 

— Eres un asqueroso Omega.

‘Eres un asqueroso Omega’. 

Pudo sentir como algo tibio se deslizaba por la nuca de su cabeza y empapaba la tela del cuello de la camisa, aun así esa sensación fue reemplazada rápidamente, por una más intensa.

Toda su visión quedó oscurecida, pudo sentir su cuerpo empaparse de algo tan frío como el hielo y volverse tan pesado que comenzó a hundirse. Con cada respiración algo se filtraba por su boca y corría hasta su garganta. 

Una sensación ardiente llenó su pecho y lo comenzó a quemar tan intensamente que pensó que moriría. 

Si, iba a morir…

En ese momento el sonido que estaba perforando su cerebro con un “tic, tac” se detuvo…

Todo se volvió silencioso.

Conforme sus pulmones se fueron llenando de agua su mente se llenó de desesperación, sintió como su rostro se movía de un lado a otro pero no había nada más que oscuridad. 

Todo su cuerpo se comenzó a poner tenso y sus extremidades se entumecieron gradualmente por la sensación de frío.

Todo era frío… Menos su estómago.

Su estómago era la única parte que aún emanaba calor.

‘Lo siento…. Lo siento… No pude protegerte… Yo… Lo siento, bebé’. 

Su bebé…

Su amado hijo…

En ese momento todo se volvió blanco y una lluvia de recuerdos comenzó a caer violentamente, las imágenes que caían desde el cielo teñido de blanco tenían a un Jinwoo diferente de él. 

Definitivamente era él, pero al mismo tiempo era como si fueran los recuerdos de otra persona. Las imágenes que caían y caían comenzaron a teñir el suelo blanco de una mancha negra y densa, era similar al petróleo sin refinar, incluso el aroma que picó en su nariz era algo que no podía percibir bien pero sabía que era desagradable.

Cuando las imágenes dejaron de caer, todo el suelo se craqueló, fue tan claro con el agua del mar en una noche tranquila y despejada. Jinwoo puedo verlo.

Su reflejo, era él…

‘Ah…’

Jinwoo sostuvo su vientre plano con desesperación y levantó frenéticamente su ropa, arañó con fuerza la piel hasta que se puso roja y sus uñas se tiñeron de rojo…

‘¿Dónde está?’

‘¿Dónde está mi bebé?’

Jinwoo supo que algo estaba mal… En ese momento.

‘Lo lamento… Yo… No lo sabía. ¿Por qué no me lo dijiste? Yo… Lo sé ahora. Solo, sobrevive… Por favor, haré lo que tú desees, entonces… Solo abre tus ojos’.

Esa voz, esa voz tan familiar que le ponía la piel de gallina y estremecía su corazón. 

‘¿Han Seo?’

— ¿Perrita?

Después todo se evaporó…

Sus ojos revoloteaban y miraron el lugar donde estaba, era la misma sala que antes. Las expresiones de las dos personas frente a él lucían sorprendidas. 

— ¿Tae Jun, qué haces aquí?

— ¿Qué? ¿Se te arruinó el cerebro del golpe?

— Ustedes no pueden estar aquí…

La mirada temblorosa de hace unos momentos se había desvanecido, fue como si otra persona tomará su lugar. 

Tae Jun retrocedió con una expresión perpleja en su rostro.

Jinwoo, miró la habitación de reojo, después se miró en el espejo roto. Sus manos palparon su estómago plano y un gran suspiro salió de su boca.

— Invitados, regresen al salón, la ceremonia está por comenzar.

Fueron unas palabras frías, las que Jinwoo expresó sin mirar sus rostros. Viendo su saco tirado en el suelo, Jinwoo se inclinó a recogerlo, después le sacudió el polvo y se lo colocó. 

Antes de salir de la habitación se miró en el espejo fragmentado. Después, como si no hubiera más personas allí, salió de la habitación.

— ¿Qué diablos…?

— No te quedes allí como idiota, vamos.

Tanto Kim Juwon como Tae Jun siguieron a Jinwoo, pero al estar tras él, Tae Jun detuvo sus pasos y los de Kim Juwon cuando la madre de Han Seo apareció para recibir a Jinwoo.

Jinwoo caminó por el extenso pasillo con la mirada perdida, —¿Jinwoo? Estaba por ir a buscarte. Esa voz… Jinwoo levantó la mirada y se topó con el rostro de la señora Han. Sus ojos revoloteaban al mirarla, fue como si no la hubiera visto después de mucho tiempo. Jinwoo sintió que sus ojos se humedecían, por lo que intentó contener lo más que pudo sus emociones y avanzó hacia ella. Mirando su hermoso rostro, Jinwoo se acercó y extendió su brazo a la madre de Han Seo y permitió que lo acompañara hasta el salón. 

Cuando caminaron hasta la puerta del salón principal, cientos de pétalos de rosas blancas comenzaron a caer desde el alto techo. Fue tan deslumbrante.

Al ingresar al salón todos se quedaron en silencio, una suave melodía acompañó sus pasos y en ese momento sus miradas se cruzaron. 

***

Han Seo estaba tan impaciente por ese momento, pero en cuanto sus miradas coincidieron… Algo era distinto.

‘Es él’.

Todo su ser se dio cuenta. Su corazón lo sintió.

Era Kim Jinwoo.

Su mente se quedó en blanco y su pecho se sintió obstruido. Los ojos de Jinwoo habían dejado de brillar. Eran opacos y la luz de un hermoso y radiante amanecer no se reflejaba en ellos, fue como regresar al pasado. 

Aún así, lucía hermoso.

El traje color gris enfatizó su hermoso color de piel, igual a la más fina porcelana. Su cabello, ligeramente alborotado, brillaba con los rayos del sol que se filtraban por el gran ventanal y su rostro… Oh, ese hermoso rostro. 

El rostro que antes brillaba lleno de expresiones hermosas, estaba frío y no mostraba ninguna emoción. 

Han Seo sintió como su corazón se estremecía cada que los pasos de Jinwoo se acercaban…

En pocos momentos, la distancia se redujo lo suficiente como para poder tocar a Jinwoo si extendía sus brazos. Aun así, Han Seo no fue capaz de tocarlo.

— Estoy muy feliz de verlos unidos, Han Seo, Jinwoo.  Tengan una vida feliz.

La mano de la mujer entregó la mano de Jinwoo a Han Seo. Fue una acción que fluyó con naturalidad. Sin embargo, se sentía una extraña atmósfera entre ellos.

— ¿Jinwoo?

— ...

Han Seo miró los ojos de Jinwoo conteniendo lágrimas. En ese momento su corazón colapsó. 

Estando tan cerca el uno del otro, Han Seo le susurró a Jinwoo. 

— Lo siento… No lo hice bien… Yo… No fallaré.

— ...

Jinwoo no respondió.

— Jinwoo,  te he amado desde hace mucho tiempo, pero fui ciego y mis acciones fueron terribles… Yo.

— Señor Han Seo…

Las lágrimas que mantenía con todas sus fuerzas comenzaron a deslizarse por sus mejillas. 

Jinwoo acarició el dorso de la mano que lo sostenía como si fuera un tesoro. La calidez que se transmitió a su piel fue diferente.

El corazón de Han Seo subió y bajó como en una montaña rusa.

Toda su confianza se desmoronó en el instante que lo vio. Ese rostro vació, un ser que prácticamente se quedó sin nada dentro. 

En el momento que su conciencia despertó a esta nueva vida, sintió un profundo deseo de enmendar sus errores y rogar por el perdón de Jinwoo. Sin embargo, ahora que esa persona realmente estaba frente él.

Toda la vergüenza y la culpa se concentró en su corazón con una pesada ancla que lo hundía en una densa oscuridad. Sin embargo, Han Seo sabía que era codicioso. En ese momento…

— ...

— ¿Jinwoo?

Un suave calor se extendió sobre el dorso de su mano, unos cálidos labios se presionaron sobre su piel y luego cayeron, fue una sensación que le generó una gran sensación de estática y un escalofrío recorrió su espalda. 

Cuando el contacto entre ellos se desvaneció, Jinwoo quedó de pie frente a Han Seo, sus ojos lo miraban, pero no reflejaban nada.

No había nada…

— Detengámonos aquí, lo que usted y yo llevamos arrastrando desde hace tiempo… No se puede recuperar. El Señor Han Seo habla de perdón, pero eso no me va a regresar lo que perdí… Lo que se rompió está roto… Entonces, déjeme ir. Si realmente se arrepiente, déjeme ir.

— ¿Tú…? ¿Qué me estás pidiendo…?

Han Seo intentó sostener nuevamente la mano de Jinwoo, pero él retrocedió. — ¿Jinwoo? Sin poder entender sus acciones, Han Seo llamó su nombre. Sin embargo, no obtuvo respuesta.

El anillo que estaba en su dedo se deslizó y pronto estuvo frente a él. 

— Tómalo.

— Jinwoo… Yo… 

— No deseo hacerte perder el tiempo con un Omega incompleto como yo.

— Jinwoo. 

— ¿Pensaste que podrías jugar con una persona sin recuerdos? Si realmente se hubiera arrepentido, Señor Han Seo… No me hubiera buscado. Si tuviera que elegir entre morir o estar con usted, morir sería mi elección.