— ¡Jinwoo! ¡¿Está bien?!
Han Seo estaba paralizado, su corazón latiendo tan fuerte que sentía que podría salir del pecho. Sus ojos se fijaron en la pantalla del CCTV del apartamento, donde Jinwoo yacía en el suelo convulsionando violentamente. Su respiración se volvió irregular mientras observaba impotente.
El equipo de seguridad fue llamado de inmediato y trasladaron a Jinwoo al hospital. Han Seo, cuestionó severamente a los médicos.
Una persona normal no puede caer de la nada y convulsionar. Pero la expresión en los rostros de aquellas personas no cambió.
— Hubo un gran picó de estrés y sus feromonas colapsaron.
— ¿Qué estrés pudo tener una persona que estaba sentada en la sala de un apartamento?
— No lo sabemos Director General, pero el resultado es el mismo, hubo una gran cantidad de estrés que provocó el colapsó del cuerpo del Sr. Han Jinwoo.
— ¿Sr. Han Seo?
Han Seo giró su cabeza y miró la expresión exhausta en el rostro de Jinwoo.
— Ah, que alivio… Es usted.
Jinwoo permaneció mucho tiempo mirando los ojos de Han Seo después de pronunciar esas palabras extrañas.
— Soy yo, Jinwoo. ¿Te sientes enfermo?
Jinwoo sacudió su cabeza en un movimiento pausado y tranquilo, mientras que unas lágrimas delicadas comenzaron a resbalar por las comisuras de sus ojos. Han Seo observaba sin comprender lo que estaba sucediendo. Todo había estado bien apenas unas horas atrás. ¿Qué pudo haber cambiado tan drásticamente en tan poco tiempo?
— ¿Jinwoo…? Puedes decírmelo, por favor. Lo que sea podemos solucionarlo juntos.
Han Seo sujetó la débil mano de Jinwoo, en ese momento el peso de su mano era tan ligero, como si fuera de papel y pudiera romperse en cualquier momento.
— Ah…
Jinwoo suspiró profundamente y todo su cuerpo se relajó. Fue como si la tensión que había estado contrayendo cada músculo y tendón de su cuerpo se hubiera aliviado.
— Estaba asustado… Fue un sueño, usted… Nunca podría… Nunca podría… Abandonarme así. ¿Cierto?
Han Seo se quedó inmóvil, como si una fuerza invisible lo hubiera atrapado en ese instante. Las palabras que Jinwoo le estaba diciendo eran como un rayo de luz en su mente, iluminando todas las conexiones que antes estaban ocultas. Era evidente que Jinwoo sabía perfectamente lo que había pasado, ¿era así? Eso hizo que Han Seo se sintiera aún más sorprendido y confundido a la vez.
‘¿Lo recordaste?... ¿Recordaste el pasado?... No…’
Han Seo analizó con sus ojos cada centímetro de la expresión de Jinwoo. Una emoción intensa. Algo tan fuerte que le ocasionó un colapso de esa magnitud…
— Fue una pesadilla, Jinwoo. Jamás me alejaré de ti.
Jinwoo parpadeó somnoliento y sonrió suavemente mientras sus párpados se cerraban lentamente. Su mano fue lentamente hasta su vientre bajo y lo palpó suavemente.
— Eso pensé… Si… Una pesadilla.
— Descansa, estaré aquí contigo.
Jinwoo se quedó dormido mientras la feromona Alfa de Han Seo lo cobijaba, envolviéndolo, como si creara una barrera protectora. Las yemas de sus dedos limpiaron el rostro empapado en lágrimas.
‘¿Qué diablos sucedió?’
Definitivamente, algo había pasado, los guardaespaldas estaban muy ansiosos cuando encontraron a Jinwoo en un estado de shock tan fuerte. Alguien que era tan tranquilo…
Han Seo habló con cada uno de ellos, pero todo coincidió. No hubo visitantes no deseados, que alguien hubiera entrado sin ser detectado era imposible. ¿Entonces?
Han Seo accedió a la grabación del CCTV almacenado en la nube. Había visto a Jinwoo trabajar en la sala y después de eso… Se detuvo.
Han Seo miró con profundo detalle las acciones de Jinwoo, como si deseara sumergirse dentro de la pantalla. El dedo no se deslizaba como si estuviera leyendo algo, fue una llamada.
¿Quién le llamó? Han Seo había bloqueado todos los números registrados a nombre de la familia Kim del teléfono celular de Jinwoo.
— Ah…
Era tan molesto.
Han Seo miró el teléfono celular de Jinwoo, que estaba colocado sobre la mesa auxiliar, y lo sujetó. Al presionar el único botón apareció la pantalla de desbloqueo, misma que no tenía una contraseña. Solo tenía que hacer un gesto hacia arriba con la yema de sus dedos.
Han Seo desbloqueo el teléfono celular de Jinwoo. Realmente lucía como si casi no fuera utilizado. Solo había un par de aplicaciones básicas y algunas de redes sociales.
El fondo de pantalla era el que venía programado desde siempre, sus dedos se deslizaron hasta el historial de llamadas.
Un número no registrado.
Han Seo presionó su dedo sobre ese número y el tono de llamada comenzó a sonar.
Fueron solo unos segundos los que tardó en conectar la llamada.
[Jinwoo, ¿Cómo tienes el descaro de llamar directamente después de lo que has hecho?]
— ...
[¿Jinwoo?]
Era la voz vieja de la familia Kim. La abuela de Jinwoo.
— Habla Han Seo, Director General del Grupo Han y cónyuge del Sr. Han Jinwoo. Jinwoo ya no forma parte de la familia Kim, por lo que debió quedar claro que no podían tener contacto con él.
[¡¿Joven Han Seo?! ¡¿Cómo puede hacer eso?! Nosotros… Solo queremos que las cosas se hagan bien para beneficio de Jinwoo. ¿No se puede aclarar el malentendido?]
— El acuerdo con el presidente Kim fue la abstención de presentar cargos por corrupción a cambio de que Jinwoo no fuera molestado. Dado que el acuerdo no fue cumplido, entonces ninguna de las partes está obligada a seguir… Hágaselo saber al presidente Kim. El acuerdo queda cancelado.
[¡Director General! ¡¿Cómo puede hacer esto?!]
— Ah…
La llamada terminó de forma unilateral por parte de Han Seo. Definitivamente, había cometido un error. Podía confiar en Jinwoo, pero la familia Kim era otro tema. No eran personas de palabra.
Han Seo llamó al secretario Sujin, quien estaba en el pasillo exterior a la habitación del hospital.
— Consiga otro teléfono y cambie la línea… Respecto al presidente Kim y su primer hijo, prosigan con la acusación.
— Haré los preparativos. El fiscal estaba avisado con antelación, entonces no debe tomar mucho tiempo.
El secretario Sujin recibió el teléfono de Jinwoo de manos de Han Seo.
— Aseguren de extender el escándalo, será divertido verlos siendo estrangulados por su propia soga.
— Sí, será bueno para los medios tener carne que roer.
— Seguramente te vas a divertir, entonces puedes ser creativo.
Han Seo nunca fue una persona que emplease un estilo de negocio agresivo a diferencia de su padre, quien era respetado por no dejar ningún tema al azar.
Sin embargo, eso no quería decir que no supiera cómo apretar la soga de la manera adecuada en el momento adecuado.
En ese momento, su mente no era la del Han Seo de ese momento, sino la de un Han Seo que había vivido más tiempo. Por lo tanto, toda la experiencia sobre la crisis que enfrentó la compañía le obligó a estar siempre preparado para una emergencia.
Después de que el secretario Sujin se retirará, Han Seo se reunió con el médico responsable del tratamiento de Jinwoo. En concreto, su curiosidad se fue dirigida a los resultados de sus feromonas.
— ¿Puede Jinwoo estar en espacios abiertos?
—. No debería haber ningún problema. El director general debe tener cuidado, cuando se acerca el celo de un Omega el cuerpo cambia y son más sensibles a las feromonas. Dado que su cuerpo ha sufrido también por el exceso de inhibidores, no recomiendo seguir usándolos.
Los ojos de Han Seo revolotearon. Y después de escuchar toda la explicación del viejo doctor, la ira creció dentro de su corazón. Jinwoo no pudo vivir como un Omega normal. Dado que en el análisis preliminar había una inclinación hacia el rasgo Omega, seguramente el presidente Kim habría controlado sus feromonas de forma ilegal.
Pero las palabras que siguieron solo lo dejaron más desconcertado.
— El paciente me pidió algo inusual antes, pero dado que usted es el guardián, debo de preguntar. ¿Desea que se aplique la confidencialidad del paciente con respecto a su cónyuge? De ser así, la información que el Sr. Jinwoo desee que sea confidencial quedará así incluso para usted.
— Pff, por supuesto que no. ¿Qué clase de confidencialidad puede haber entre el cónyuge Alfa y Omega?
Expresó Han Seo mofándose del absurdo comentario del médico.
— Ya veo… En ese caso, el Sr. Jinwoo solicitó reservar como confidencial el resultado de su rasgo. Pero de ser así, quedará usted como excepción.
¿Por qué Jinwoo hizo eso? Ah, Han Seo lo pensó por unos momentos y creyó entender el motivo por el cual Jinwoo no desearía que supiera sobre su rasgo recesivo. Pero en ese momento, las circunstancias eran distintas. Jinwoo no necesitaba ser un Omega dominante, Han Seo se reprochaba a sí mismo cada vez que recordaba sus acciones del pasado.
El rasgo dominante era importante para las familias conservadoras. Entonces, tras el acuerdo de compromiso, el hecho de que Jinwoo no solo fuera bonito, sino también un dominante fue algo que deslumbró a todos…
Pero el hecho de que fuera una mentira… Hizo sentir a Han Seo avergonzado y cuando eso se sumó al fraude del presidente Kim dentro del Grupo Han todo colapsó y Jinwoo fue la persona con la que Han Seo se desquitó sin darle la oportunidad de explicarse.
‘Actúe como un imbécil’.
— Sin importar el nivel de su feromona, Jinwoo es mi cónyuge. Eso no cambia nada.
¿Quién podría señalar a su Omega? Jinwoo era el cónyuge del heredero de la familia Han, no habría nadie a su nivel. Jinwoo se encontraba a su misma altura. No debía inclinar su cabeza ante nadie, ni siquiera ante el mismo Han Seo.
***
El escándalo que ocupó los titulares fue uno solo.
[Presidente de compañía organiza fraude tras evento de beneficencia.]
[Cae familia Chaebol tras querer robar millones de dólares.]
[Se vincula a un director de una organización sin fines de lucro con una familia en asuntos de desvío de fondos.]
[Apresan al presidente e hijo de la familia Kim.]
Realmente la expectativa fue mayor de la esperada. Cualquier persona que tuviera contacto con la familia definitivamente sería rechazada de cualquier cooperación después de eso.
Las fotos del presidente Kim y su primer hijo siendo arrestados ocupaban los primeros lugares en temas de trascendencia.
Por supuesto que eso no se detuvo allí.
Días después, la madre del presidente Kim fue acusada por intentar sobornar a un fiscal y también fue arrestada.
La familia Han ejerció una gran presión debajo del agua. Ningún despacho de abogados era capaz de tomar el caso.
[Importante compañía cae en bancarrota… Inicia proceso de remate.]
[Familia Chaebol abandona Corea… Se niega permiso en el extranjero.]
Era lo esperado, aun así. Han Seo se encargaría de que eso no terminará allí y la extradición para ser juzgado en el extranjero, donde el delito de fraude era menor, fue negada.
Incluso el juicio fue llevado en cadena internacional y se vio a un humillado expresidente vistiendo un uniforme penitenciario.
La condena fue la más alta, pero eso incluso era generoso. La bondad no era algo particular en el corazón de Han Seo. Eso era algo solo reservado para Jinwoo…
En ese sentido, el secretario Sujin pudo disponer de los fondos necesarios para garantizar una estancia en prisión mucho más que “sensata” a los que habían cometido.
El hecho de suministrar drogas a un menor de edad, ejercer abuso y omisión de cuidados. Incluyendo la intención de usarlo como moneda de cambio… Esas cosas no pudieron ser tomadas en cuenta, pero para Han Seo era algo de lo que se encargaría eventualmente.
Dado que la condición de Jinwoo era frágil, Han Seo no tocó el tema con él y Jinwoo tampoco tuvo intención de hacerlo.
Do Jeon estaba haciendo bastante bien su papel y mantuvo a Jinwoo ocupado con los últimos detalles del evento que se llevaría a cabo esa noche.
También lo mantuvo ocupado con detalles de su nuevo libro. Dado que Han Seo le había anticipado un viaje después del evento, Do Jeon tuvo que apresurar el tiempo de entrega del manuscrito de Jinwoo.
De esa manera pudo estar un tanto distraído de todo lo relacionado con la familia Kim. Y por supuesto, no existía medio de comunicación lo suficientemente arriesgado como para sacar a relucir el nombre del cónyuge de Han Seo.
Realmente, que el presidente Kim tratara como un fantasma a Jinwoo fue de utilidad hasta el final. Y casi nadie conocía de la existencia de un segundo hijo.
Respecto al tema del hospital…
Han Seo actuaba con cautela. Definitivamente, Jinwoo estaba pasando un mal momento. En un principio Jinwoo y Han Seo tenían habitaciones separadas. Después del colapso… Jinwoo tenía extrañas pesadillas que no recordaba y solo lloraba aferrándose a su ropa.
Jinwoo fue incapaz de dormir solo. Lo único que le ayudaba a mantener sus pesadillas controladas en cierta medida era la feromona que Han Seo deposita mientras acariciaba su espalda, todas las noches.
Pero Han Seo no estaba seguro de cuánto más podía soportar. Como un Alfa, la feromona de Jinwoo se volvía cada vez más espesa y penetrante a medida que su ciclo de calor se acercaba. Sentía una oleada de vergüenza por tener pensamientos lascivos sobre el cuerpo de Jinwoo, pero era difícil controlarse. Su codicia crecía con cada momento que pasaba y en ocasiones tenía que encerrarse en el baño para masturbarse en un intento miserable por auto consolarse.
Se sentía como un perro ansioso respondiendo a la feromona Omega de Jinwoo. Pero, ¿cómo podría evitarlo? Esa fragancia embriagadora de flor de olivo dulce impregnaba sus sentidos, haciéndolo desear aún más a su compañero. Aunque hacía un esfuerzo sobrehumano para resistirse, duplicando el uso de inhibidores para Alfas, los efectos secundarios eran algo con lo que podía lidiar sin importarle las consecuencias.
Era una batalla constante entre sus impulsos naturales y su voluntad humana.
— ¿Estás listo?
— Ah… Ya casi.
Han Seo entró en el vestidor de Jinwoo. Sus ojos se abrieron con asombro al ver a un joven cuyos cabellos dorados parecían hilos de oro y cuyos ojos brillaban como un hermoso atardecer. Jinwoo vestía un traje negro clásico, acompañado por una camisa blanca con cuello Mao que resaltaba su figura alargada y bien definida por la medida exacta del traje.
Al mirar a Han Seo, su rostro pálido se sonrojó y sus brillantes ojos recorrieron cada centímetro de él con admiración.
Un suave aroma a feromonas Omega comenzó a inundar la nariz de Han Seo. ¿Sería posible que Jinwoo se emocionara tanto al verlo? Su corazón latió más rápido ante esa posibilidad mientras se perdía en los intensos ojos de su amado
— Jinwoo, realmente luces muy hermoso… Tanto que podría comerte.
Han Seo escupió palabras desvergonzadas a propósito con la intención de ver las tonalidades rosáceas llenar esas hermosas mejillas.
— ... ¿Qué opinas? ¿Cómo luzco?
En el momento exacto en que pronunció esas palabras, la atmósfera del vestidor se transformó en una densa y tensa masa de energía. Las feromonas de Jinwoo flotaban a su alrededor como pequeñas abejas, zumbando y revoloteando atraídas por su aroma masculino y seductor. Era como si un velo invisible se hubiera extendido entre ellos, creando una conexión magnética que los atraía sin poder resistirse.
El aire estaba cargado con la anticipación del encuentro inminente entre sus cuerpos enlazados.
— Se ve… Bien.
Jinwoo murmuró suavemente.
— Debe ser así. Mi cónyuge me está dando un baño de feromona. ¿Tanto te gusta verme de traje?
El rostro de Jinwoo estaba tan rojo que podría ser fácilmente confundido con un tomate.
— Ah… lo siento, es difícil controlar mi feromona… ¿No es culpa del Sr. Han Seo por ser tan atractivo?
Han Seo levantó una ceja al mismo tiempo que las comisuras de sus labios se inclinaban en ángulo.
— Es natural que quiera verme bien para ti. Quiero deslumbrarte y hacer que no puedas mirar a nadie más que a mí.
— Oh.
A Han Seo no le era de ninguna molestia presentarse en un evento bañado de la feromona de su cónyuge. Es más, no tenía la intención de quitarlas de su cuerpo en ese momento.
Si por él fuera, podría llevar un collar de perro con el nombre de Jinwoo como dueño y sus datos de contacto marcados al reverso.
[Han Seo… Perro de Jinwoo, contactar en caso de pérdida xxxx xxxx xx]
Por un momento la imagen fue divertida… Peligrosamente divertida. Han Seo debió controlar su mente ante la cosa que se comenzó a endurecer en sus pantalones.
— Es momento de irnos.
***
Han Seo le extendió el brazo a Jinwoo momentos antes de entrar al salón principal.
La ceremonia fue algo nunca antes visto, dado que era un aniversario importante, el evento tenía la participación de significativos patrocinadores.
Cuando Han Seo asumió un patrocinio relevante, y al conocer anticipadamente del resultado. Por supuesto que el capital de inversión fue mayor.
Han Seo ya sabía que la premiación correspondería a la obra del escritor Oh Minji. Por supuesto que Do Jeon sería la persona que estaría representando a Oh Minji en ese momento.
Durante el cóctel de bienvenida hubo muchos rostros familiares. El círculo de familias no parecía ser diferente dado que era un evento con una alta categoría. Por lo que Han Seo y Jinwoo tuvieron que saludar a varias personas.
Jinwoo fue presentado como el cónyuge legal de Han Seo. Y por supuesto, no hubo necesidad de brindar ninguna explicación.
El rostro natural de Han Seo, lleno de seguridad y su corazón lleno de orgullo, podrían haber seguido durante toda la noche presentando a Jinwoo como su esposo.
Cuando el maestro de ceremonias llamó a los invitados y nominados a pasar al salón principal. Jinwoo percibió un olor extraño en la punta de su nariz.
Fue un aroma muy familiar para él, al igual que desconocido.
Un aroma a rosa sharon.
— Les deseo una buena noche, señor Han Seo, Han Jinwoo.
La cabeza de Jinwoo giró ante la voz que llamó desde atrás sus nombres.
Era una figura encantadora, la persona que se encontraba frente a él con una sonrisa gentil poseía unos hermosos ojos azules, cuyo brillo rivalizaba con el del cielo. Sus rasgos eran un fascinante mosaico de influencias asiáticas y occidentales, creando una belleza única y cautivadora.
— ...
Jinwoo se quedó sin palabras.
— Han Seo, esperaba encontrarnos aquí.
— Tae Jun… ¿Qué haces aquí?
La expresión de Han Seo se distorsionó. El aroma denso de la feromona que despedía comenzó a superponerse a la feromona Omega de Jinwoo que estaba anticipadamente sobre su cuerpo.
— Por favor detente, es de mala educación hacer eso a alguien que está con su pareja.
Han Seo rechazó la feromona de Tae Jun en ese momento.
— ¿Feromona? ¿Han Seo, ya no usas inhibidores para Alfa? ¡Lo siento! Estoy tan feliz de verte que me emocioné de más. Una disculpa para tu cónyuge también. Soy Tae Jun Lee, amigo de Han Seo mucho gusto.
Con un gesto elegante y occidental, Tae Jun extendió su mano hacia Jinwoo en un saludo. A punto de devolver el gesto con cortesía, Jinwoo se detuvo sorprendido cuando la ágil mano de Han Seo se adelantó y estrechó la suya por él. Un breve momento de tensión se sintió entre los tres hombres mientras sus manos se encontraban, cada uno con una expresión diferente en el rostro: Tae Jun con una sonrisa satisfecha, Jinwoo con desconcierto y Han Seo con una mirada desafiante.
— No sabía que vendrías.
— Si hubieras atendido mis llamadas, te lo habría dicho, ¿sucede algo Han Seo? Has actuado extraño conmigo. Si hice algo malo, lo lamento… Yo…
— Vine a este evento acompañando a mi cónyuge, lamento no poder quedarme a conversar. Si me disculpa, Jinwoo y yo tenemos que irnos.
Las palabras fueron educadas y dichas con moderación. La expresión de Tae Jun no cambió en absoluto y se despidió cortésmente.
La mano de Han Seo sujetó la de Jinwoo con fuerza y ambos caminaron en dirección al salón principal por el acceso de invitados especiales.
— Sí es amigo suyo, pudo haberse quedado a conversar…
Habló Jinwoo.
— Cuando un Omega quiera acercarse a tu Alfa, Jinwoo debería evitarlo. Soy tuyo, entonces no debes descuidarte, a menos que quieras ponerme una placa… podría perderme.
Han Seo bromeó con Jinwoo intentando aliviar el incómodo momento. Han Seo miró la sonrisa que se dibujó en el rostro de Jinwoo.
— Sería algo muy divertido, mirar a Han Seo con unas lindas orejas en vez de una placa.
— ¿Si digo Guau y levantó la mano, obtendré más puntos?
— Pfff... No, el Sr. Han Seo no es una mascota.
Han Seo podría provocar la risa de Jinwoo durante toda la noche. En ese momento inusual, mientras reía una feromona Omega se adhería a él.
'Márcame como tuyo, hazme tuyo y nunca te alejes de mi lado'.
Han Seo instó a la feromona de Jinwoo sutilmente para que pudiera estar presente en su cuerpo.
Cuando tomaron asiento en la mesa, Jinwoo miró de lejos a Do Jeon, que estaba sentado en la mesa de nominaciones. Su expresión era bastante seria y concentrada.
— Algún día…. Quizás…
Jinwoo murmuró para él mismo.
Han Seo escuchó esas palabras incompletas, pero no fue difícil adivinar el resto. Jinwoo lo haría. No algún día, no en un “quizás” en esa misma noche, su esfuerzo se vería recompensado. Incluso si él quisiera pararse delante de todos y recibir su premio, Han Seo estaría allí para respaldarlo.
Pero, ¿con qué derecho? Era ambición el simple hecho de estar a su lado. Todo lo que pasaría era por el propio esfuerzo de Jinwoo.
Han Seo no había hecho nada… Nunca hizo nada por él… No, realmente hizo mucho… por su culpa, Jinwoo y su hijo habían perdido la vida.
Sus decisiones provocaron que la semilla creada por ambos se perdiera de una forma muy dolorosa. El simple hecho de recordar el sonido rítmico de aquel corazón que se detuvo y dejó de existir… le llenaba el corazón de agujas puntiagudas.
El miedo se concentró en su corazón ante la idea de que Jinwoo recordara esos momentos dolorosos. Incluso durante la noche, Han Seo constantemente revisaba la respiración de Jinwoo. Confirmando que su existencia era clara en ese mundo.
Deseaba tener la oportunidad de traer a esa pequeña semilla de nuevo a su lado. Pero esta vez lo haría sin ponerlos en riesgo.
Cuando llegara el momento y si Dios le perdonaba y le daba la oportunidad de tener un bebé con Jinwoo, se aseguraría de que nada pudiera pasarles. Incluso si Jinwoo no quisiera estar a su lado… Han Seo estaría siempre allí para él. El papel de perro podría ser asumido sin problema alguno.
Incluso eso era codicioso.
Han Seo sabía que sus acciones no merecían perdón o redención alguna. Su conciencia aún cargaba con la culpa de esas dos vidas que se apagaron de una forma cruel y miserable.
— ¡Y finalmente! ¡¡El galardón por revelación del año es para “Siniestra soledad”!!
La lluvia de aplausos llenó el salón del evento. Han Seo regresó a la realidad en ese momento y sus ojos giraron hacia Jinwoo en ese momento.
El rostro de Jinwoo miraba hacia abajo, sus mejillas estaban rojas y sus manos apretaban fuertemente la servilleta de tela sin dejar de temblar.
Han Seo se acercó al oído de Jinwoo y susurró unas suaves palabras, al mismo tiempo que su mano sujetaba las de Jinwoo.
— Felicidades al Sr. Oh Minji.
— Ah…
El rostro que se elevó y lo miró estaba cubierto de lágrimas. Jinwoo no pudo contestar las palabras de Han Seo. Sus labios se movían, pero solo salían suaves balbuceos. Han Seo presionó firmemente los puños pequeños de Jinwoo con una de sus manos.
La parte superior de su cuerpo se inclinó hacia el pequeño cuerpo que temblaba y Han Seo besó los párpados de Jinwoo.
— Do Jeon tendrá mucho trabajo en el futuro. Muchas felicidades.
— …
Jinwoo solo asintió. Han Seo limpió suavemente las lágrimas con un pañuelo de seda y ambos miraron a Do Jeon recibir el premio en nombre de Oh Minji.
— En nombre del maestro Oh Minji, agradecemos el apoyo de todos los lectores, es un sentimiento que no se puede explicar y daremos nuestro mejor esfuerzo por seguir en sus corazones.
Fueron las breves palabras de Do Jeon.
Un escritor desconocido que ganó un premio importante con su primera obra. Y que incluso no se presentó personalmente. Incontables murmullos comenzaron a cobrar fuerza en ese momento.
Después del evento siguió la representación privada del violinista Tae Jun Lee en solitario.
Han Seo estaba constantemente atento al cuerpo de Jinwoo. Sus manos estaban inusualmente calientes y su rostro permanecía enrojecido pese a que había dejado de llorar desde hace tiempo. Incluso su respiración era cada vez más pausada e irregular y finas gotas de sudor frío comenzaron a brillar en la piel expuesta de su cuello. Han Seo sacó brevemente su teléfono celular y envió un mensaje de texto. Después sus ojos regresaron hacia Jinwoo.
— Jinwoo, ¿podríamos retirarnos ahora?
Jinwoo miró con sorpresa a Han Seo.
— Sí… Pero, ¿Sucedió algo?
— Quiero mostrarte algo. Vamos.
Han Seo se levantó primero y cuando Jinwoo quiso hacer lo mismo, su cuerpo tropezó.
— Oh…
Han Seo apoyó el cuerpo de Jinwoo y le ayudó a caminar sosteniendo su cintura. La piel que tocaba estaba hirviendo.
El auto estaba esperando por ellos en la entrada del lugar. Han Seo colocó a Jinwoo en el asiento del copiloto y acomodó su cinturón de seguridad.
Recibió las llaves del empleado del lugar y entró en el auto.
— Ah…
La feromona que comenzó a llenar el automóvil era sofocante y difícil de soportar.
Han Seo apenas podía reaccionar correctamente y su mente estaba comenzando a perder el juicio.
— Soporté tanto… Puedo esperar un poco más.
Han Seo acarició el rostro empapado de sudor de Jinwoo y puso en marcha el auto.
La noche caía sobre ellos mientras el motor del automóvil rugía furiosamente por la carretera. Han Seo había calculado mal el tiempo que tardaría en llegar el celo de Jinwoo, y ahora se encontraban lejos del apartamento y del muelle donde debían tomar el barco para llegar a la isla.
La preocupación reflejada en su rostro era palpable, pero no había tiempo para lamentaciones. Miró con determinación el GPS del tablero del automóvil, buscando una solución. Lo único que estaba cerca era la villa de Jinwoo. No había otra opción.
Sin pensarlo dos veces, Han Seo pisó con fuerza el acelerador y condujo hacia su destino, tratando de ignorar las miradas sorprendidas de los transeúntes y los pitidos de los demás autos en la congestionada carretera. El camino parecía interminable, pero no podían permitirse detenerse ante la urgencia de llegar cuanto antes a la villa.
***
A medida que las ruedas del auto se deslizaban sobre la superficie áspera y de piedra de río, el cuerpo de Jinwoo temblaba con ansiedad y anticipación. Estaba tan cerca de Han Seo, su pecho presionado contra él mientras su cintura estaba torcida y sus piernas descansaban en el asiento del acompañante.
Su rostro está enterrado en su cuello, buscando desesperadamente su feromona Alfa. Un gemido lastimero escapó de sus labios mientras se aferraba a Han Seo, anhelando su contacto y protección
— Por favor… Me duele… Duele mucho.
Jinwoo estaba llorando sobre la camisa de Han Seo.
— Calma, te ayudaré pronto.
Con el cuerpo de Jinwoo colocado encima del suyo, Han Seo luchaba por mantenerse en control mientras conducía. Sus manos temblorosas no podían agarrar firmemente el volante del auto, así que se vio obligado a activar el piloto automático para manejar la conducción.
Mientras tanto, sus dedos suaves y cálidos acariciaba la cabellera empapada en sudor frío de Jinwoo. Las lágrimas caían constantemente de sus ojos húmedos y sus párpados estaban demasiado pesados para abrirse, mientras su rostro permanecía pegado al cuello de Han Seo con una fuerza desesperada. Era evidente que estaba lidiando con una mezcla de emociones abrumadoras mientras intentaba mantenerse enfocado en la carretera frente a él.
La feromona de un Omega se estimulaba de manera similar al Rut de un Alfa. Pero cuando el celo de un Omega estallaba, toda su feromona estaba destinada a cortejar a un Alfa para que tuvieran relaciones sexuales. Han Seo sabía que si no fuera por los inhibidores que tomaba, su conciencia ya se habría nublado en ese punto. La feromona que emanaba era más intensa que nunca antes la había sentido. Ni en el pasado, ni en el presente. Su aroma era tan poderoso que sentía como si todo su cuerpo se estremeciera y sus sentidos estuvieran a punto de colapsar debido a la abrumadora estimulación que Jinwoo le provocaba con solo estar cerca de él.
Era como poner una cantidad absurda de drogas frente a un adicto en proceso de abstinencia.
‘Solo un poco más’.
Han Seo apretó los dientes con fuerza, luchando por mantenerse fuerte en medio del caos de sus pensamientos. Sabía que si perdía el poco hilo de razón que le quedaba, sería un completo desastre. No tenía idea de cuánto tiempo duraría el celo de Jinwoo, y eso sólo aumentaba su ansiedad.
Un sonido agudo y estridente interrumpió sus pensamientos, proveniente de la pantalla del panel central del automóvil inteligente. Han Seo se aferró al volante y con una mano temblorosa tocó la ventana emergente que apareció en la pantalla, confirmando el final del recorrido. Finalmente habían llegado a su destino después de un viaje lleno de emociones y peligros inciertos.
— Jinwoo… ¿Puedes soportarlo por unos momentos? Ya hemos llegado, Jinwoo debe de ser un poco paciente, ¿si?
Las negativas de Jinwoo fueron enfáticas, acompañadas por un movimiento decidido de lado a lado. Sus manos se aferraron al cuerpo del otro, buscando más feromonas que saciaran su deseo incontrolable. Pero Jinwoo no podía encontrar más en el cuello de Han Seo, por más que intentara cavar con sus dedos ávidos.
En cambio, las caricias de Han Seo se posaron suavemente en el cabello sedoso de Jinwoo, acariciándolo como si fuera una valiosa joya. Luego sus manos se movieron hacia el rostro de Jinwoo, trazando cada contorno y línea con ternura y pasión contenida.
— Solo será por un poco de tiempo, debe de ser incómodo estar en el auto, ¿cierto?
Jinwoo que lo miró con sus ojos humedecidos, abrió sus labios rojos irritados. La voz que se distorsionó por la lluvia de feromona Omega estuvo incompleta.
— Jinwoo… También es difícil para mí, tu feromona es muy densa, vamos, ayúdame solo un poquito.
El cuerpo de Jinwoo se puso flojo. Han Seo lo interpretó como si un niño pequeño estuviera dando su permiso para que un adulto lo levantara.
Han Seo se las arregló para dejar el cuerpo de Jinwoo que se aferraba al suyo en el asiento del pasajero correctamente.
— No… No me dejes… No de nuevo.
Jinwoo estaba consternado al ver a Han Seo alejarse de su lado. La inquietud en sus ojos y la angustia en su rostro eran señales claras de que su celo no estaba siendo satisfecho adecuadamente en ese momento. El aire estaba cargado con el olor a deseo y necesidad, mezclados con la tensión y la excitación. Han Seo se estremeció ante las palabras inexplicables de Jinwoo, luchando por encontrar las frases adecuadas para calmarlo y asegurarle que todo estaría bien.
Ambos estaban atrapados en una danza peligrosa del instinto animal y el raciocinio humano, luchando por encontrar un equilibrio entre lo que querían y lo que era correcto.
— Jinwoo, mírame. Nunca me iré de tu lado, pero debo de bajar del auto contigo. ¿Vamos juntos de acuerdo?
Jinwoo lo miró con una expresión dolorosa y se movió por sí mismo. Una vez más, su cuerpo se dirigió hacia él y como si fuera un mono pequeño que se aferra a su madre, Jinwoo se envolvió en el gran cuerpo de Han Seo.
— Ah… Me vas a volver loco.
Han Seo frotó sus párpados con las yemas de sus manos ante las acciones encantadoras de Jinwoo y suspiró. El tener el cuerpo de Jinwoo sobre él ocasionaba que la parte inferior de su cuerpo se frotara indirectamente, por lo que podía sentir que algo húmedo estaba comenzando a mojar sus pantalones.
Han Seo respiró hondo y abrió la puerta del auto, se giró y sacó sus largas piernas. Jinwoo ni siquiera llevaba sus zapatos puestos, ¿dónde estaban?
— Jinwoo, rodéame con tus piernas y no sueltes tus brazos, ¿de acuerdo? No te sueltes o podrías caer, ¿entendiste?
Jinwoo asintió enterrando su rostro en el cuello de Han Seo de nuevo y cuando tuvo la oportunidad, sus piernas se movieron y con la ayuda de Han Seo se envolvieron sobre su cuerpo para permitirle sostenerlo sin problemas.
Han Seo salió del auto con Jinwoo siendo cargado como un bebé simio.
— Hace frío...
Jinwoo se quejó y comenzó a llorar desconsoladamente.
— Me duele mucho… Haz algo… Snif.
Han Seo lo abrazó con más firmeza y caminó hasta la entrada de la villa. Cuando intentó entrar. El acceso fue negado.
‘Cierto…’
Había olvidado que sus huellas no fueron registradas en esa villa. Sus ojos miraron a Jinwoo que estaba embriagado con su feromona Alfa.
— Jinwoo… ¿Puedes poner tu dedo aquí? Eso será todo… Prometo que te ayudaré después de hacer eso.
Han Seo le habló dulcemente y acarició su mejilla sonrojada con ternura.
Jinwoo se quejó, pero obedeció diligentemente.
[Bip… Bip.]
El sonido de notificación, seguido por el ruido mecánico de la cerradura desbloqueando el seguro, se escuchó y la puerta fue empujada por el pie de Han Seo. Al entrar, el talón de su pie volvió a empujar la puerta para cerrarla. El sensor automático iluminó el interior.
— ¿Hemos llegado?
Preguntó Jinwoo sin retirar su rostro del cuello de Han Seo, quien se quitó los zapatos y avanzó con solo sus calcetines por el interior. La habitación principal estaba al fondo de un amplio pasillo que pasaba por la sala de estar.
Parecía bastante lejano en ese momento.
— Ay…
Han Seo gimió al momento de sentir los dientes de Jinwoo morder la piel de su cuello.
— ¿Jinwoo? ¿Me acabas de morder?
— Snif… Snif… El Sr. Han Seo no me ama… Snif, me hace sufrir… Me duele.
Han Seo suspiró profundamente. Su mente estaba a punto de perder el último hilo que mantenía su cordura ligada a su cuerpo.
Jinwoo emanaba un aura encantadora, sus rasgos suaves y sonrisa tímida eran cautivadores. Pero a pesar de su fachada amable, parecía que él olvidaba el hecho de que Han Seo era un Alfa, una criatura cuya sangre ardía con poder y ferocidad. Los Alfas se volvían bestias al momento en que estaban expuestos a una feromona tan densa, y él no era la excepción. Bajo su exterior apacible latía una fuerza incontrolable, esperando a ser liberada por la presencia de su Omega.
La feromona de Han Seo se volvió muy oscura y sintió cómo el cuerpo de Jinwoo en sus brazos se estremecía.
— Soy la persona que más te ama, no te olvides de eso.
Han Seo guió a Jinwoo hasta el dormitorio, donde una cama esponjosa lo recibió con suavidad. Jinwoo se hundió en las capas de frazadas que cubrían la cama, pero su rostro estaba arrugado y torcido por el dolor que aún sentía en su cuerpo
— Esto no huele al Sr. Han Seo…
— Espera un poco.
Mientras se encontraban en el calor del momento, Han Seo recordó algo importante y sacó su teléfono celular para revisar un mensaje de texto. Sin embargo, no pudo evitar sentirse un poco frustrado ya que habían planeado este viaje solo para ellos dos y no traían consigo ningún preservativo. Al fin y al cabo, se trataba de una casa pensada para Jinwoo, por lo que nunca habían considerado la posibilidad de necesitar uno allí.
El secretario Sujin tardaría al menos media hora en llegar si viajaba a toda prisa, y Han Seo solo tenía un condón en ese momento que había sido reservado para alguna emergencia.
Jinwoo no podría soportar todo ese tiempo… Sin embargo, no podía tener una acción imprudente. Un embarazo no deseado para Jinwoo solo sería algo difícil para su cuerpo. Sin importar los deseos de Han Seo por tener una familia. No podía ser imprudente.
— No…
Ante la inesperada negativa de Jinwoo, una suave mano sujetó el hombro de Han Seo. Pese a que la fuerza fue bastante débil, su cuerpo fue derribado de forma inesperada. El cuerpo de Jinwoo se montó sobre el suyo.
— ¿Jinwoo?
Su camisa fue arrancada de su lugar y las manos de Jinwoo se movieron afanosamente peleando contra la hebilla del cinturón del pantalón de Han Seo. Su rostro estaba empapado en lágrimas. Su feromona fue completamente difícil de soportar. Las manos de Jinwoo fueron detenidas por la mano fuerte de Han Seo.
— Debemos esperar, es tu ciclo de celo…
— ¿Qué pasó con eso? ¿No es bueno para ti…? ¿No soy bueno para ti…?
Los ojos desconsolados de Jinwoo derribaron la última barrera de Han Seo. Unos labios feroces devoraron los pequeños labios de Jinwoo.
La carne caliente que se deslizó dentro de su boca estaba llena de una saliva espesa.
Sus lenguas se entrelazaron dentro de la boca de Jinwoo. El delicado cuerpo fue abrazado por las grandes manos de Han Seo. La ropa era una incómoda molestia, el cuerpo de Jinwoo estaba retorciéndose. Sus muslos cayeron sobre la entrepierna abultada de Han Seo y se frotaban con naturalidad sobre ese bulto molestamente grande.
Han Seo llevó sus manos al pecho de Jinwoo, el saco y la camisa fueron abiertos y sus manos pasaron por el limpio y blanco pecho. La textura de la piel era tan suave que parecía irreal al tacto. Han Seo enterró su nariz en el cuello de Jinwoo mientras toda su feromona Alfa se esparcía por el lugar.
— Ah…
La sensación de unas manos tocando la piel caliente consumieron la mente de Han Seon en ese momento.
‘Cariño…’
El aroma intenso a flor de olivo estaba revoloteando por todo el cuerpo de Jinwoo.
— Cariño… Llámame Cariño, Jinwoo.
Jinwoo torció su rostro ante las caricias que se interrumpieron y miró a Han Seo con ojos nublados.
— ¿Si lo hago… No te detendrás…?
La mirada seductora, la voz jadeante y el rostro empapado en sudor era algo que la mente de Han Seo no podía tolerar por más tiempo.
— No lo haré…
— Cariño… ¡Ah!
Las caderas de Han Seo se movieron hacía arriba y la fricción de su erección atrapada dentro de la tela de su pantalón y los muslos empapados con líquido de amor de Jinwoo aumentó.
Su miembro empapado por el líquido que se filtraba del cuerpo en sus brazos y que ya mojaba la ropa, comenzó a pulsar.
Han Seo sostuvo a Jinwoo en esa postura por un poco más de tiempo y depositó suaves besos por su cuello y clavícula mientras su mano libre frotaba su pezón erecto.
— No… Allí.
El cuerpo que vibraba ante cualquier pequeño estímulo era hermoso. Han Seo dejó innumerables marcas de amor sobre ese plano torso.
— Ah…
El centro de gravedad de Jinwoo se movió afanosamente y su espalda chocó contra la cama. La imagen de Jinwoo visto desde abajo era mucho más encantadora.
Han Seo desabrochó los pantalones y los retiró junto con la ropa interior.
Los hilos de líquido amoroso se extendieron desde los muslos hasta las piernas de Jinwoo. Su piel blanca estaba rosada por el intenso calor y una erección del color de una rosa se estremeció frente a los ojos de Han Seo.
Han Seo acarició el glande que goteaba líquido traslúcido. Un gemido sonoro se escuchó al mismo tiempo que el cuerpo de Jinwoo se retorcía en la cama. Jinwoo estaba llorando y sus manos cubrieron su rostro.
La imagen que se desarrolló frente a los ojos de Han Seo era tan dulce que se lamentó haberla olvidado en el pasado
— ¿Qué sucede Jinwoo?
Han Seo depositó un suave beso en la frente de Jinwoo. El comportamiento que miró fue extraño. Jinwoo se encorvó como una bolita asustado y su cuerpo se puso tenso de forma inesperada.
— Es… Extraño… Yo no… Se siente raro… No quiero que sea como antes… Yo no… No soy así.
— ¿Se siente raro?
— No puedo evitarlo… Pero no soy así… Yo nunca…
Los ojos de Han Seo se abrieron con sorpresa ante las palabras que no comprendió en ese momento, pero la luz llegó después de que su mente las procesara.
‘Oh…’
Jinwoo estaba asustado, la primera vez que experimentó un celo fue por las drogas que le dio el presidente Kim.. ¡Maldición! Aún estando en prisión y lejos de ellos seguía causando problemas. Han Seo prometió que haría que lo mataran después de esto.
— Jinwoo, esto es completamente natural. ¿Te sientes enfermo? Si es así puedo detenerme y llamar a un doctor.
— ¡No!
Los ojos de Jinwoo se abrieron y su rostro miró al de Han Seo. Todo su rostro estaba rojo como un tomate.
— Yo también estoy nervioso y un poco asustado. Siento que si pierdo la razón podría lastimarte, pero jamás dejaré que eso suceda. Seré cuidadoso. He tomado supresores para Alfa, entonces todo estará bien, no te haré daño.
Después de esas palabras el rostro de Jinwoo no pareció mejorar.
— ¿No se supone que sea así, cierto…? Yo no… No quiero que Han Seo se sienta decepcionado… Si no lo disfrutas, tampoco tiene sentido hacerlo de todos modos.
Han Seo entendió tardíamente que había lastimado los sentimientos de Jinwoo sin querer con sus palabras.
— ¡Ah!
La lengua caliente de Han Seo barrió el pezón de Jinwoo suavemente, naturalmente el cuerpo debajo de él se estremeció con fuerza y tembló.
— ¿Eso es desagradable para ti?
Han Seo miró a Jinwoo, pero este no pudo mantener la mirada fija en sus ojos y giró su rostro.
— ...
— Bien, ¿Qué tal esto?
Su mano que estaba acariciando su costado se dirigió hasta la erección de Jinwoo y la sostuvo suavemente estimulando con un movimiento hacía arriba y hacia abajo.
— ¡Ahhhh!
El cuerpo pequeño se sacudió formando un arco con su espalda. Su boca se abrió grande y sus ojos se cerraron con fuerza, aún así Han Seo no se detuvo y frotó el orificio de la uretra con la punta de sus dedos.
— ¡Ohhhh! ¡Espera! ¡Espera!
— ¿Te desagrada?
— ...
Han Seo acercó sus labios a los de Jinwoo y sus rostros quedaron cerca el uno del otro, podía sentir el movimiento de sus pestañas y su nariz temblar. Sonriendo suavemente Han Seo besó a Jinwoo.
Fue un beso suave al principio. Después se separó, unos delgados brazos rodearon su cuello y Jinwoo evitó que su rostro se alejara. Han Seo devoró nuevamente sus labios y su lengua se abrió paso dentro de la boca de Jinwoo.
— Ugh…
El cuerpo que revoloteaba debajo de él era tan hermoso. Sus labios no se separaron por un largo tiempo, y no fue hasta que el oxígeno fue escaso que tristemente tuvieron que romper esa unión.
— Ah…
Jinwoo echó su rostro hacía atrás ante las manos que estimularon su cuerpo. Los labios que estaban masticando la carne de su boca hasta hace unos instantes bajaron dejando un camino de besos hasta su pecho y comenzaron a succionar la carne de su pezón.
— ¡Wooo!
La mezcla de sensaciones tan intensa que recibió el cuerpo de Jinwoo por primera vez, provocó que su pene comenzará a hincharse y su cuerpo llegará a un clímax inevitable.
La palma de la mano de Han Seo quedó cubierta de líquido espeso.
El cuerpo de Jinwoo se torció en el momento que los dedos de Han Seo pasaron suavemente por los pliegues de su lugar secreto.
Su mente estaba completamente perdida en un placer embriagador, por lo que la sensación de timidez había sido olvidada.
— Si te sientes enfermo debes decirme, tu cuerpo es frágil. ¿De acuerdo?
Realmente, Han Seo dudó que su advertencia pudiera llegar a los oídos de Jinwoo. Han Seo palpó cuidadosamente la entrada empapada en líquido del amor. El líquido espeso se mezcló entre sus dedos y cuando estos comenzaron a hundirse en el cuerpo de Jinwoo pareció desbordarse algo en su interior.
— ¡Ahhhh!
La mente de Jinwoo parecía quedar en blanco cuando las yemas de los dedos de Han Seo presionaban el orificio de su uretra, era tan pequeño que parecía del grosor de un palillo. Su mente caótica e intoxicada por el placer solo deseaba recibir más de lo mismo.
El cuerpo de Jinwoo se sacudió desordenadamente, ante las sensaciones placenteras, la suave pared que le dio la bienvenida a sus dedos era muy estrecha y caliente. Estaba tan retraída que era difícil insertar el tercer dedo en ese momento, pero la expresión en el rostro de Jinwoo no parecía de dolor.
Han Seo suspiró y frotó la pared que estaba succionando sus dedos. Sus dedos largos parecían ser tragados con tenacidad por la intimidad de Jinwoo.
La espesa feromona consumió la realidad de Jinwoo dejándolo completamente dependiente del placer que sentía su cuerpo.
‘Tienes que ser paciente…’
Con su mano libre, Han Seo llevó el empaque de condones a su boca y rasgó el borde para poder abrirlo.
Los ojos de Jinwoo miraron las acciones de Han Seo y su expresión se distorsionó.
— ¿Por qué?... ¿Cariño….? ¿Por qué debes usar eso ahora? No me gusta.
Han Seo miró a Jinwoo y después el empaque abierto del condón… Definitivamente estaba en un problema en ese momento.
— Jinwoo, lo hago por ti… Podrías arrepentirte después.
— Lo haré si mi cariño no me llena… aquí…
Jinwoo llevó sus manos a su vientre y jadeó con tristeza.
El pene que estaba palpitando por entrar y los deseos de poseer ese cuerpo de inmediato eran codiciosos. Quizás el efecto de los supresores estaba comprometido por la feromona de celo Omega de Jinwoo.
‘¡Mierda!’
— ¡Maldición! ¡Jinwoo!
En el momento que miró el cuerpo extendido de Jinwoo, con sus delgadas piernas y su pecho marcado con la evidencia de sus besos, la conciencia de Han Seo se derritió.
Jinwoo sacudió su cuerpo y sintió como Han Seo se colocaba entre sus piernas y algo extraño comenzaba a presionar su interior.
— ¡Woow! ¡Cariño!
La erección que se colocó en la entrada de Jinwoo se comenzó a empapar del jugo de amor.
‘No… No… No puedo hacer esto… Vendrá otro celo en el futuro… Debo de tener…’
— ¿Cariño…? ¿Por qué te detienes?... Ah… Se siente bien…
Han Seo tragó saliva por su garganta seca.
— Ahhh.
Los genitales que presionaron el cuerpo debajo de él comenzaron a palpitar. Han Seo empujó apresuradamente su cintura sobre el cuerpo de Jinwoo. Las manos que estaban arañando su cuerpo pronto quedaron sueltas al azar ante la penetración.
Han Seo sujetó las manos de Jinwoo con fuerza con una se sus manos y con otra sostuvo su pelvis para que dejara de moverse. El pene de Jinwoo escupió lìquido blanquecino cuando el miembro de Han Seo penetró en su interior.
Fue una sensación indescriptible.
— Cariño… ¡Ah!
— Si… Jinwoo.
Han Seo enterró sus genitales profundamente en el cuerpo de Jinwoo. La pelvis de Jinwoo naturalmente se elevó y su vientre se volvió convexo.
— Ahhhh.
La feromona feroz de Han Seo se desbordó y comenzó a presionar a Jinwoo de una forma tenaz.
— Espera… Ahhh.
Han Seo sacudió el cuerpo de Jinwoo con amor, pero firmeza. Los ojos que estaban embriagados de placer no parecían estar sufriendo dolor y su cuerpo estaba mucho más relajado que antes.
‘Deseo tenerte siempre de esta manera… Así debió haber sido siempre… Nosotros y… nuestro bebé’.
Han Seo tuvo incontables oportunidades de abrazar con cariño ese cuerpo y las desperdició estúpidamente. Cuando se percató que no había un Jinwoo que abrazar, su mundo colapsó sin poder siquiera ser consciente de ese hecho antes.
Su vida era sostenida por Jinwoo.
Los hombros de Jinwoo se encogieron y su cuerpo tembló al llegar nuevamente a un clímax violento.
— ¿Estás bien? ¿Jinwoo?
Han Seo preguntó, pero no obtuvo respuesta. Los brazos que previamente estaban en la cama, se escaparon de su agarre y se elevaron hasta su cuello. Han Seo inclinó la parte superior de su cuerpo para permitir que Jinwoo pudiera sostenerse y apoyándolo de la espalda lo elevó.
El pecho de Jinwoo quedó pegado al de Han Seo.
— ¡Ahhhhh!
En esa posición, Jinwoo no podía escapar de Han Seo, pero no parecía desearlo. En realidad sus acciones parecían desear estar pegado a él desesperadamente.
— Uf… Ah… Ahhh.
Mientras su mente estaba perdida por el vertiginoso placer, su cuerpo era sacudido y la erección entraba y salía de su cuerpo.
Debido a que tenía un pene en su interior, su vientre estaba abultado y toda su parte interior estaba siendo estimulada por la fricción que el movimiento provocaba. Era una sensación desconocida hasta ese momento.
— Cariño…
— Ah…
No importaba cómo sacudiera ese cuerpo, las emociones eran intensas y se transmitían en ambos cuerpos de forma feroz.
Jinwoo se mordió los labios y volvió a eyacular. Han Seo estaba enterrando su pene en lo más profundo de su estómago, todo estaría bien. Dado que estaba usando inhibidores para Alfas, un embarazo sería imposible.
En el momento que el cuerpo de Jinwoo se precipitó ante el clímax, la pared interior se contrajo succionando la erección de Han Seo.
Mientras Han Seo aprovechaba la ventaja de esa postura, penetró profundamente con su erección. La sensación fue intensa y sus ojos se volvieron negros por un momento. La feromona Omega que se desbordó del cuerpo de Jinwoo provocó que Han Seo perdiera la concentración y sintió como su pene escupía un líquido caliente.
Ahora debía esperar al secretario Sujin con los demás condones. Habían pasado más de tres horas, por lo que ya deberían estar en algún lugar de la entrada de la villa.
— No… Más… No te detengas.
Han Seo abrazó la espalda de Jinwoo y acarició sus hombros mientras dejaba que la sensación de la eyaculación lo envolviera. Había pasado tanto tiempo desde que sintió algo tan agradable que su pene simplemente se mantuvo erecto después de eyacular.
Pero debía cambiar el condón.
‘No puede ser’.
Los ojos de Han Seo miraron el empaque en el suelo del condón que estaba usando… Pero el empaque que estaba roto del borde tenía el condón sobresaliendo de la esquina.
— Ah…
Se olvidó de usarlo.
Han Seo se sintió como un chico floreciendo en su pubertad. ¿Cómo pudo ser tan estupido?
— Quiero acostarme…
Jadeo Jinwoo.
Han Seo acostó el cuerpo de Jinwoo en la cama con cuidado, pero sus piernas se enlazaron en su cintura y no lo dejaron salir de su cuerpo.
— Jinwoo… Yo… Tengo que ir… Solo será un momento.
— No… No puede el Sr. Han Seo dejarme… Yo… Lo necesito aquí… Algo se siente vacío.
Todo su cuerpo se sentía tan caliente, era como si Jinwoo tuviera una fiebre severa, su piel estaba erizada como si varios escalofríos estuvieran golpeándolo.
— ... Por favor, no me hagas esto Jinwoo. Es difícil para mí contenerme.
— No tienes que hacerlo, eres un Alfa, ¿No soy un Omega? ¿No soy el Omega del Sr. Han Seo?
‘Ah…’
Hubo un susurro y las palabras de Jinwoo comenzaron a hacer efecto sobre el cuerpo de Han Seo. Definitivamente Jinwoo estaba fuera de cualquier expectativa.
— Tú siempre has sido y serás mi compañero.
Jinwoo sintió una extraña sensación de temblor. Su corazón sintió que esa sensación era familiar y que Han Seo se sentía como alguien que llevaba mucho tiempo de haber conocido.
Jinwoo intentó indagar en su memoria, pero el placer que se desbordaba en su cuerpo estaba estropeando su mente. La sensación húmeda que se filtraba y escurría de sus piernas era tan agradable que no deseaba que desapareciera.
— Ahhhh.
Jinwoo sacudió su cuerpo ante la erección que palpitaba dentro de él.
— No hagas eso…
— ¿Por qué? Es bueno… Ah…
— Mierda… Jinwoo eres tan adorable.
— Han Seo… Bésame… Cariño.
Era desesperante para Han Seo tener que mantener el control de sus intensos deseos. Afortunadamente, Jinwoo parecía estar aceptando todo de él, por lo que llevó sus labios sobre los de Jinwoo y lo besó apasionadamente.
La saliva corrió por su barbilla y sus lenguas se entrelazaron.
El pene que estaba dentro de Jinwoo comenzó a palpitar.
— Ah…
— Oh… No…
Han Seo intentó controlar sus instintos, pero por alguna extraña razón el cuerpo de Jinwoo se volvió más estrecho.
— Ah… ¡Eso… ¡Se siente bien!
En el momento que sintió como su cuerpo se estremecía, Han Seo abrazó a Jinwoo y enterró su rostro en el delicado cuello. Al mismo tiempo, el pene comenzó a entrar y salir con fuerza de su intimidad.
El sonido de la fricción acompañado por el sonido de los fluidos mezclados era lascivo. La penetración era intensa y Jinwoo convulsionaba cada vez que la punta del pene de Han Seo golpeaba su próstata con tenacidad.
— ¡Ahhh!
— ¿Te duele?
Jinwoo sacudió su cabeza de lado a lado. Sin poder tener voz para responder. Era como si Han Seo supiera instintivamente que lugares estimular. ¿Era por qué era un Alfa?
— ¡Ay!
El lugar donde el pene de Han Seo presionó no era el mismo que hace unos momentos. Instintivamente lo supo. En el momento que estimuló ese lugar dentro del cuerpo de Jinwoo una espesa feromona Omega salió expulsada de su cuerpo. Su mente se volvió confusa en ese momento.
— Eso… Dolió un poco…
— ¿Esto?
— ¡Ay!
Han Seo presionó con más ímpetu sobre esa mucosa inflamada y suave. De ser posible le gustaría saber qué se sentiría llegar más allá.
— Jinwoo, tienes que soportarlo aunque duela.
— ¿Eh? ¡Aaaaay!
El pene que se retiró hasta que la mitad estuvo fuera del cuerpo de Jinwoo volvió entrar con mucha fuerza y atravesó ese lugar en lo profundo de su cuerpo. La sensación parecía romper a la mitad el cuerpo de Jinwoo, pero intentó resistir.
— Uf… Ah…
La sensación que envolvió el pene de Han Seo fue completamente distinta, una sensación húmeda, caliente e hinchada lo atrapó. Sintió un fuerte escalofrío pasar por todo su cuerpo así como una intensa descarga eléctrica que atravesó su columna vertebral.
— Agh…
La feromona sexual que estaba saliendo del cuerpo de Jinwoo se apoderó de la conciencia de Han Seo y una gran sensación de contención se comenzó a acumular en sus genitales. Han Seo empujó su pene grueso dentro de Jinwoo mientras que con sus manos abría sus piernas lo más posible. Para ser exactos, todo el pene hasta la raíz estaba dentro del cuerpo de Jinwoo. Era evidente que el tamaño no podría ser considerado algo normal, pero Jinwoo solo pudo controlar su respiración esperando que el día de mañana pudiera ponerse de pie.
De repente surgió una fuerte sensación de estar completamente lleno.
— ¿Sr. Han Seo?
Jinwoo habló con una voz temblorosa, pero no hubo respuesta, los oídos de Han Seo estaban obstruidos por el intenso placer que estaba atravesando su cuerpo.
— ¡Ah! ¡Han…! Ahhhh
Al final, Han Seo se aferró a Jinwoo mientras el pene inflamado se enterraba en lo más profundo, una gran sensación de presión se desbordaba en el interior de Jinwoo.
— Ah…
El clímax fue tan intenso que su cuerpo se estremeció con violencia y sus manos apretaron el cuerpo de Jinwoo.
Han Seo tuvo que pasar un tiempo así antes de poder mover su pene y sacarlo de la cavidad de Jinwoo. Aún así no era suficiente.
El cuerpo inconsciente de Jinwoo fue arrastrado nuevamente y colocado boca abajo. Nuevamente la erección de Han Seo se enterró en lo más profundo y los genitales comenzaron a entrar y salir con velocidad.
El pilar siendo rodeado por la pared caliente estaba hinchándose de nuevo.
— Ugh…
Solo un leve quejido de dolor salió de la boca de un Jinwoo desvanecido.
— Lo siento… Lo siento, pero esperé por ti mucho tiempo… Si me odias el día de mañana, por favor perdóname.
Fueron las únicas palabras que pudo decir Han Seo antes de abrazar el cuerpo de Jinwoo y arruinarlo toda la noche.
***
— Ah… Espera… Ve más despacio.
Jinwoo comenzó a sacudir su cuerpo acalambrado.
Ni siquiera supo en qué momento se había desmayado, pero cuando despertó la sensación de calor no se había desvanecido, aunque su mente estaba más clara.
Su realidad sin embargo fue extraña, su cuerpo estaba flotando a mitad del baño y sus piernas estaban abiertas mientras un pilar caliente estaba dentro de su cuerpo.
— Ah…
Han Seo no se había detenido en toda la noche.
— Lo siento, intenté lavar tu cuerpo antes de que despertaras… Pero cuando comencé a limpiar el semen en tu interior tu feromona explotó… Espera un poco.
Fueron las palabras que Jinwoo escuchó…
— Espera… Ah…
Con un cuerpo exhausto era difícil resistirse. Aun así la densa feromona sexual de Han Seo estaba presionando su cuerpo intensamente y pronto toda su mente comenzó a ponerse oscura y miles de fuegos artificiales estallaron caóticamente.
— Ah…
Un cuerpo sensible por el celo era débil a los estímulos de placer. Jinwoo ni siquiera sabía si era de día o de noche porque el baño tenía unas gruesas cortinas que impedían que la luz se filtre del exterior.
¿Dónde estaban?
— Woooo.
— ¿Puedes sostenerte un poco?
Han Seo colocó el cuerpo de Jinwoo en el extenso lavabo de marmol. La fría sensación de sus nalgas calientes tocando el mármol le provocaron escalofríos. Pero Jinwoo llevó sus brazos hacía atrás y abrió sus piernas para que la erección de Han Seo pudiera penetrarlo profundamente.
Su interior estaba completamente empapado de una mezcla de fluidos corporales. Y cuando el pene comenzó a frotarse en su pared interior, su mente se derritió sin poder evitarlo.
Jinwoo se aferró del cuello de Han Seo y terminaron en el suelo, sobre la alfombra teniendo una historia de amor que nubló su conciencia.
***
Cuando Han Seo recuperó el sentido, tanto él como Jinwoo estaban en el suelo del baño.
— ¿Qué…?
El cuerpo de Han Seo quedó paralizado en el momento que la imagen desastrosa de Jinwoo llenó su retina. Su cuerpo estaba cubierto por manchas rojizas, marcas de dientes estaban por todos lados e incluso el medio de sus muslos estaba completamente empapado de semen.
Han Seo se levantó del suelo de inmediato y llevó consigo el cuerpo de Jinwoo. ¿Cómo diablos fue que hizo todo eso?
— Dios… ¿Jinwoo?
Han Seo intentó despertar a Jinwoo, pero los párpados con borde irritado y completamente rojo no se abrieron, su cuerpo se estremeció y de su boca salió un susurro.
— Solo… Espera un poco cariño.
— ¿Cariño…?
El corazón de Han Seo revoloteó ante esas palabras. No fue un sueño, de verdad Jinwoo dijo por sí mismo esas palabras tan lindas.
Han Seo se sintió como un bastardo. A pesar de haber consumido una fuerte cantidad de supresores para Alfas, perdió la cordura y lo que sería una buena experiencia para Jinwoo fue completamente arruinada.
Han Seo llevó el cuerpo de Jinwoo a la cama.
Miró alrededor de la casa, por los cajones y espacios en busca de algún botiquín de primeros auxilios. Pero la casa estaba más que vacía. Debía llamar al secretario Sujin para arreglar eso.
Cuando Han Seo tomó su teléfono, miró que había tres llamadas perdidas de Sujin y algunos mensajes.
[22:45 - Nuevo: El acceso está bloqueado, por lo que dejaré las cosas en la entrada.]
[23:14 - Nuevo: Si la estancia fue modificada, mañana estará personal para equipar la villa con lo indispensable.]
[07:46 - Nuevo: Estará personal de servicio a una distancia prudente en espera de su permiso para acceder a la villa.]
— Vaya… Un problema menos.
Han Seo escribió un mensaje en respuesta y pulsó el botón de enviar. Cuando miró el recibidor exterior de la casa, había varias cosas acomodadas cuidadosamente en la banca de jardín que estaba a pocos metros de la puerta principal, el automóvil estaba correctamente estacionado y las llaves aparecieron a lado de la jardinera.
Han Seo tomó las bolsas y las dos canastas y entró de nuevo a la casa.
Llevó todo a la barra de la cocina y miró en el interior.
Había varias cajas de condones de diferentes tipos, lubricantes y afortunadamente, un pequeño botiquín de primeros auxilios.
Cuando Han Seo encontró lo que buscaba regresó a la habitación.
— Bueno, es mejor hacerlo antes de que despierte.
Han Seo entró al baño y llenó la bañera de agua tibia. Después regresó a la habitación y sostuvo el cuerpo de Jinwoo. La expresión del rostro de Jinwoo se distorsionó cuando su cuerpo hizo contacto con el agua.
— Jinwoo, lo lamento. Será algo rápido.
— ...
Jinwoo estaba completamente inconsciente.
Han Seo lavó todo su cuerpo, incluyendo el interior inflamado. Después vació la bañera y envolvió el cuerpo de Jinwoo en una gran y esponjosa toalla.
Cuando estaba por dejarlo en la cama, Han Seo miró que todo allí era un completo desastre. Por lo que no tuvo más opción que llevarlo a la habitación auxiliar.
Dado que todo allí estaba limpio, Han Seo dejó cuidadosamente el cuerpo de Jinwoo y le dio la vuelta para que sus nalgas quedaran expuestas.
— Quizá debería llevarlo al médico.
Las redondas nalgas que antes eran blancas, estaban llenas de marcas de mordidas. No, cualquier doctor diría que Jinwoo fue abusado brutalmente…
Han Seo se frotó el rostro con sus manos conteniendo un suspiro ahogado. Buscando en el botiquín encontró desinfectante, palitos de algodón, gasas y ungüento.
Parecía haber todo lo necesario para tratar sus heridas. Cuando el desinfectante fue esparcido sobre las heridas de mordidas Jinwoo frunció el ceño.
— Han Seo, espera un poco más… Podremos hacerlo… más tarde.
Murmuró entre sueños.
— Jinwoo, no sabes lo que dices.
A pesar de la ducha, su cuerpo aún estaba caliente, la fiebre no había bajado.
Eso significaba que el celo no había terminado. ¿Cuánto podría durar el celo de un Omega? ¿Puede alguien así soltar feromonas tan fuertes en primer lugar? Una feromona que era capaz de aturdir a un Alfa dominante…
Han Seo miró las nalgas de Jinwoo, el simple hecho de mirar el resultado de sus acciones le provocaba una sensación de autodesprecio.
‘Maldito bastardo, ¿no pudiste simplemente controlarte?’
Cuando abrió la carne para poner el ungüento, notó que el líquido amoroso seguía filtrándose del agujero. El borde estaba tan irritado que parecía una donita. La imagen de esa entrada rojiza, aún húmeda por el fluido natural del amor de un Omega…
‘No… Contrólate… Idiota… Solamente pon el ungüento, únicamente pon el ungüento’.
Aplicó la medicina en la punta de sus dedos y penetró con mucho cuidado la intimidad de Jinwoo.
— Ah… Cariño… Espera.
El cuerpo de Jinwoo se estremeció sin despertar.
— Diablos…
Han Seo comenzó a mover en círculos su dedo para aplicar el ungüento en el interior y después lo sacó y aplicó más medicamento para esparcirlo de nuevo.
El ungüento que estaba mezclado con el líquido de amor comenzó a emitir un sonido de chapoteo. El dedo de Han Seo penetró a más profundidad en esta ocasión.
— Ugh… Ah…
Jinwoo gimió inconsciente y sus piernas se separaron por sí mismas. El dedo que antes estaba allí se volvió más codicioso. Nuevamente, la medicina se esparció en dos dedos y estos penetraron la intimidad con mayor facilidad.
— Ugh…
Jinwoo se movió de lado y Han Seo pudo ver cómo el pene que antes estaba dormido ahora estaba completamente erecto. Sus ojos miraron el rostro de Jinwoo que parecía estar profundamente dormido.
En ese momento, sus dedos comenzaron a frotar su pared interior simulando el movimiento de unas tijeras, por supuesto que fue con cuidado y sin estirar la piel excesivamente.
El olor a olivo dulce comenzó a llenar el ambiente. La feromona sexual se comenzó a esparcir y el aire en el cuarto se volvió espeso.
— Tú… De verdad me vas a volver loco.
Han Seo se quitó la bata de baño y se subió sobre la cama, llevó ambas piernas de Jinwoo a su hombro y las flexionó lo más que permitió su cuerpo. Su erección quedó atrapada entre los muslos suaves de Jinwoo, que estaban calientes por el celo que aún no terminaba.
La cintura de Han Seo comenzó a sacudirse afanosamente, mientras sus ojos se cerraban recreando en su mente la sensación que le provocó la pared interior caliente que lo succionaba con intensidad.
‘Cariño… Más…’
‘¡¿Cariño!? Se… Se está hinchado… ¡Ah!’
Recordando la sensación que vivió durante la historia de amor de la noche anterior, Han Seo sintió como su pene comenzaba a hincharse y en poco tiempo llegó al clímax. El semen fue expulsado con tanta fuerza, que unas gotas alcanzaron a salpicar el rostro de Jinwoo.
Avergonzado por sus acciones.
Han Seo limpio de nuevo el cuerpo de Jinwoo, pero cuando estaba a punto de quitar la sustancia desagradable de su rostro con una toalla húmeda, sus dedos lo frotaron sobre la piel de sus labios.
— Ummm.
Jinwoo abrió su boca y los dos dedos con semen de Han Seo fueron recibidos por una lengua caliente que barrió la sustancia y la succionó. El pene que revoloteaba comenzó a hincharse y la codicia de Han Seo se elevó peligrosamente.
‘No… ¿No fue suficiente abusar de un cuerpo así? Si hago eso romperé su boca…’
Han Seo colocó una bata de casa suave sobre el cuerpo de Jinwoo y lo cubrió con una frazada ligera. Después de eso se encerró en el baño de la habitación auxiliar y tomó un baño de agua helada.
***
Después de mucho tiempo, Han Seo sintió entre sueños como el cuerpo de Jinwoo se estremecía.
— ¿Sr. Han Seo?
Sus ojos se abrieron perezosamente cuando la voz de Jinwoo llamó su nombre.
— Jinwoo, dime como me dijiste antes… Por favor, fue lindo.
Han Seo reforzó el abrazo y arrastró el cuerpo de Jinwoo hasta que la pequeña espalda estaba contra su pecho.
— ¿Eh…? Ah… ¿Cariño?
Han Seo frotó con su nariz la piel de la nuca de Jinwoo, el aroma a dulce olivo era aún fuerte y su piel estaba tan caliente como antes.
— Otra vez.
— Cariño…
— Otra vez.
— Cariño.
— Gracias.
Han Seo depositó un suave beso en la piel expuesta antes de hablar.
— ¿Estás bien? Debes de tener hambre.
Jinwoo asintió.
— Si, tengo mucha hambre en realidad.
— De acuerdo, ¿quieres arroz? Hay muchas guarniciones, por lo que puedes comer lo que necesites, las traeré enseguida.
Dijo Han Seo levantándose de la cama.
— ¿No podemos ir a la cocina a comer?
— No creo que el cuerpo de Jinwoo pueda levantarse ahora, descansa. Me haré cargo.
Han Seo besó suavemente los labios hinchados de Jinwoo, quien mostraba una expresión de no haber entendido a lo que se refería.
— No te levantes, espera por mí. ¿De acuerdo?
Jinwoo asintió y volvió a enterrarse debajo de la sabana.
Han Seo salió de la habitación y las luces automáticas iluminaron el lugar oscuro. Debieron dormir por bastante tiempo. Cuando llegó a la cocina, realmente el refrigerador y la despensa estaban llenos de muchos alimentos.
Han Seo no estaba seguro de cuáles podría tomar para Jinwoo, dado que aún estaba en celo, su estómago podría estar sensible. Por lo que sacó una porción de arroz, kimchi blanco, sopa de tofu con robalo, vegetales, Kkakdugi, Namul, Jorim y otras más.
Después de calentarlos, los colocó en una bandeja y se dirigió a la habitación. Cuando abrió la puerta, se escuchó el sonido de algo estruendoso.
— ¿Jinwoo?
— Ah, ¿Cariño?... Yo… Me duele… Me duele mucho… Tanto que no puedo moverme.